El Amor Eterno romance Capítulo 249

Él bajó la cabeza y besó mi mejilla.

“Ve a tomar una corta siesta. El doctor vendrá más tarde esta noche y cambiará tu vendaje”.

Yo estaba levemente molesta y murmuré: “Segundo hermano”.

“Hazme caso”, dijo persuadiéndome.

Todavía estaba un poco descontenta y lo llamé por su nombre.

“Zachary…”.

“No seas tan…”. Zachary se detuvo.

Zachary sonaba como si él quisiera regañarme por ser grosera. Quizás de repente recordó que nuestra relación ya no era la misma de antes, por lo que tragó saliva y enterró sus palabras. Él trató de persuadirme y suplicó: “Sé una buena niña. Hazme caso”.

Cerré mis ojos, derrotada. Quizás estaba exhausta debido a mi lesión. Poco después me quedé dormida en su abrazo.

La respiración constante de Zachary me hizo compañía todo el tiempo. Él se quedó a mi lado, y supe que no se había ido hasta que un sonido vino de afuera.

“Sr. Schick”, llamó una voz.

Zachary me acostó y se fue.

No estaba en un sueño profundo, por lo que podía escuchar a alguien llamándolo a él, pero no abrí los ojos porque tenía demasiado sueño.

Seguí descansando con los ojos cerrados, pero pude escuchar ásperamente a la persona que lo llamó y le decía: “Los resultados de la TC de la señorita Shaw están disponibles. Su espalda está gravemente herida por el accidente de coche y no podrá recuperarse rápidamente”.

La voz fría de Zachary preguntó: “¿Algún efecto secundario?”.

Era como si estuviera atada y presionada contra la cama por un espíritu fantasmal.

Cuando finalmente abrí los ojos de nuevo, pude ver al hombre profundamente dormido a mi lado. De repente me sentí confundida y perdida. ¡¿Había sido un sueño?!

No podía diferenciar entre la realidad y los sueños.

Confundida, levanté la mano y me tapé los ojos. Zachary se despertó de mis movimientos. Abrió los ojos y preguntó con voz ronca: “¿Estás despierta?”.

El hombre se despertó con el cabello ligeramente desordenado. Parecía que había dormido a mi lado todo el tiempo y nunca había salido de la habitación.

Sin embargo, esas conversaciones anteriormente… ¡¿Había sido realmente solo un sueño?!

Le pregunté vacilante: “¿Estaba el doctor aquí hace un momento?”.