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Capítulo 274 de El Amor Eterno novel
Cuando guardé mi teléfono de nuevo, vi a la mujer sentada a mi lado disfrutando de su vino con gracia. Su expresión era fría y distante como si nada hubiera pasado antes.
Miré hacia otro lado. Me quedé pensando si ella deliberadamente había derramado el vino sobre mí. Si fue a propósito, simplemente no lo dejaría pasar. Además, parecía que deliberadamente se burlaba de mí.
Justo cuando no pude entenderlo más, Zachary finalmente entró en la habitación. Ese hombre simplemente se robó la atención de todos en la habitación.
Él se sentó a mi lado. Ese fue el único consuelo que recibí hasta ahora esta noche. Al menos sabía claramente dónde estaba su mujer y hacia dónde debía dirigirse.
La habitación se iluminó con luces claras y brillantes. Martti se puso de pie y sugirió: “Juguemos un poco. Eason siguió hablando de eso. Ya que es raro que nos reunamos aquí, juguemos con apuestas más grandes. Comenzaremos con un mínimo de un millón de dólares, y el mayor perdedor de hoy tendrá que complementarlo con el último modelo de coche de Koenigsegg como regalo para el ganador”.
Jugar un juego que comienza con un mínimo de un millón de dólares. Después de varias rondas de juegos, uno podría ganar o perder fácilmente decenas de millones. Además, el mayor perdedor tendría que pagar por el último modelo de coche deportivo Koenigsegg.
Estaba familiarizada con los coches deportivos. Un coche deportivo Koenigsegg podría costar fácilmente hasta cientos de millones. Aún más importante, el coche deportivo era muy limitado y exclusivo. Incluso teniendo el dinero, no necesariamente significaba que lo pudiesen comprar.
Me quedé bastante sorprendida. ¿Los ricos solían jugar así?
No es que no pudiera permitirme perder dinero. Era porque solía ser bastante introvertida, así que, mi círculo social era relativamente pequeño. Nunca había jugado nada como lo que sugirió Martti. Tampoco tenía amigos que supieran jugar y divertirse.
Parecía darles igual si podían pagar o comprar el coche deportivo. Todos estuvieron de acuerdo con la propuesta de Martti. Uno de los hombres preguntó: “Los nueve podemos hacer dos mesas, pero ¿qué pasa con los restantes?”.
Sonreí rápidamente: “Ustedes pueden jugar. Yo no jugaré”.
Emmi me miró de manera satírica y se burló: “Cierto. Parece que no puedes permitirte perder”.
¡¿No podía permitirme perder?!
Toda la riqueza acumulada por la Corporación Shaw y la familia Shaw estaba bajo mi nombre. Incluso si tuviera muy mala suerte y perdiera, no habría perdido todas mis ganancias. Emmi realmente me despreció con sus palabras.
Quería contestar, pero decidí no hacer el ridículo con un idiota. Simplemente puse los ojos en blanco y la ignoré. Extendí la mano y le agarré la manga de Zachary ligeramente.
¿A ella no le gustaba Zachary? Deliberadamente yo podría hacer cosas que la hicieran sentir peor.
Emmi notó mis acciones y me miró con desdén.
Cuando agarré la manga de Zachary, la mujer sentada a mi lado frunció el ceño inconscientemente. Podía escuchar su voz muy suave diciendo: “Que mujer tan barata. Ella cree que puede simplemente ligar con cualquiera”.
Me quedé sin palabras, pero estaba completamente segura de que ella deliberadamente derramó el vino sobre mí. Reprimí temporalmente la ira interior y escuché la voz de Zachary de repente.
“Emmi”, gritó él ligeramente.
La mirada helada de Zachary se dirigió hacia Emmi. Probablemente ella aprendió la lección la última vez que Zachary la pateó.
Ella sonrió y dijo: “Está bien, me callaré. ¿vale?”.
El tono que usó hacia Zachary sonaba como si estuviera actuando como un bebé al que le habían hecho daño.
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