El Amor Eterno romance Capítulo 367

"Ventas".

Clifford explicó: "No tengo un título, ni experiencia laboral tampoco. ¡El departamento de ventas es el único trabajo que pude conseguir!".

Estuve de acuerdo. "Es bueno formarse en el campo de trabajo".

“Para ser honesto contigo, quiero sentar cabeza, tener mi propia carrera, porque ya no estoy solo. ¡Soy padre ahora! Aunque Elaine no me perdonó, ¡sigo siendo el padre de su hija! No merezco visitarlos, y ciertamente no merezco su perdón, pero en el futuro... ¡Si hay un futuro, la recuperaré si no está casada y cuando yo tenga una carrera exitosa!".

¿Qué tan difícil podría ser pedirle que regresara?

"Una carrera exitosa es difícil de lograr, ¿verdad?".

¿Cómo podría alguien sin poder o sin una buena formación lograr una carrera exitosa?

Especialmente cuando Clifford no tenía experiencia.

Clifford no respondió a mi pregunta, me preguntó por qué vine a buscarlo. Pensé en lo que le había prometido a Elaine que mantendría en secreto, así que mentí: "Pronto me someteré a un trasplante de células madre hematopoyéticas. ¿Puedo pedir tu ayuda?”.

Fue una mentira terrible.

Clifford frunció el ceño y preguntó: "¿Qué enfermedad tienes?".

"Leucemia", respondí.

“¿Por qué tienes tan mala suerte? O es cáncer de útero o leucemia. También tuviste insuficiencia renal cuando eras joven. ¡Tienes una vida miserable!".

Clifford se burló de mí, pero aun así estuvo de acuerdo con la donación.

Siempre fuimos así; discutíamos, pero nunca nos daríamos la espalda, como familia.

Clifford me siguió al hospital para una prueba de compatibilidad. Después de la prueba, vimos a la enfermera cargando a Jade. Clifford pensó que era dulce, así que se detuvo y me dijo: "Se parece a Elaine".

Me asusté. "¿Nunca has visto a Jade antes?".

Hice un gesto furtivo a la enfermera. Ella era inteligente, así que se fue en silencio.

Clifford se dio la vuelta y vio a la enfermera irse. Jade estaba en su hombro, riendo sin parar.

Finalmente me decidí después de considerarlo por mucho tiempo.

Encontré una doctora en obstetricia y ginecología. Ella me preguntó cuándo fue la última vez que me hicieron una exploración. Respondí honestamente: “Hace aproximadamente un mes. Mi hijo tiene entre cuatro y cinco semanas. Ayer me hice un chequeo médico, pero era más bien para la presión arterial y otras regularidades".

"¿No te hicieron un ultrasonido durante tu embarazo de doce semanas?".

Así es, no me había hecho un ultrasonido desde la primera vez. Básicamente, me confié en otros controles de salud para determinar si mi bebe estaba sano o no. Comprendí que uno tenía que hacerse un escaneo de anomalías cada tres meses, pero seguía posponiéndolo.

Hasta que el médico trajo a colación lo grave que era.

Estaba asustada. Estaba preocupada de si había algo mal con mi bebé.

Me sentía insignificante y quería quedarme con el bebé a toda costa. Vivía cuidadosamente y con miedo todos los días.

Podría deprimirme si continuaba así.

"Sí, ¿cuál es el problema?".