El Amor Eterno romance Capítulo 368

“Normalmente, se sugiere que las mujeres embarazadas se realicen su primer escaneo de anomalías dentro de las primeras doce semanas de embarazo. ¿No tienes curiosidad por saber si existe la posibilidad de que puedas estar embarazada de mellizos o trillizos?".

La doctora expuso un ejemplo teórico.

Dije: "Ayúdame a hacer el escaneo, por favor".

La doctora me realizó un ultrasonido. Ella no habló, así que no continué con mis preguntas. Luego, me dijo que estaba embarazada de gemelos con un rostro inexpresivo. Ella también me recordó de mi situación de salud.

Me sorprendió la palabra ‘gemelos’. La doctora me preguntó si me gustaría escuchar los latidos del corazón de los fetos.

Me sorprendió con la guardia baja, así que le pregunté: "¿Qué es un latido fetal?".

Ella frunció el ceño y preguntó: "¿Estás muy contenta?".

Sacudí la cabeza y le pregunté: "¿Te refieres a los latidos del corazón de mis bebés?".

"Sí, ven y escucha".

El médico me pasó el equipo. Me lo puse en la oreja y escuché el más leve latido del corazón. Fue el mejor sonido del mundo.

Lloré lágrimas de felicidad. "¿Este es el latido del corazón de dos niños?".

El médico dijo: "Escuche atentamente".

Yo no era una profesional, así que no podía distinguir de quién era el latido del corazón, ¡pero el latido del corazón resonó en mí!

Salí del hospital sintiéndome bastante jovial. Me di la vuelta y le dije a Leo: “Los niños están bien y son dos. Me preocupa que mi cuerpo no pueda soportarlo".

Me preocupaba que mi cuerpo no pudiera soportar su nacimiento.

"Los niños estarán bien".

Repetí: "Sí, estarán bien".

Los resultados de las pruebas de compatibilidad ya estaban listos. Clifford era compatible con Jade. Le conté a Elaine la noticia.

Ella se sorprendió, en el buen sentido. "¿Cuándo se hizo la prueba?".

“Le mentí hace unos días, diciendo que tenía leucemia. Él no sabía que era para Jade. Él aceptaría ser el donante si se lo pides".

Clifford estaba dispuesto, pero todo dependía de si Elaine acudiría a él. Elaine no lo dudó mucho. Llamó a Clifford y ambos acordaron encontrarse en el hospital.

Clifford lloró cuando se dio cuenta de que la chica con la enfermera era su hija.

Él quería abrazarla, pero no se atrevía a hacerlo frente a Elaine. ¡Él estaba pagando por su pasado irresponsable!

Estaba estupefacta. "¿Por qué estás aquí?".

Él dijo con toda naturalidad: "Vine a visitarte”.

Miré a Leo detrás de él y lo regañé: "Leo, ¿quién le permitió entrar aquí?".

"Tus padres".

¡De repente me di cuenta del movimiento que hizo Dixon!

¡Él estaba usando a mis padres como defensa!

Estaba pálida y débil. Dixon me dijo en voz baja: "¡En efecto, estabas muy bien vigilada en el hospital, pero no puedo evitar que tus padres decidieran traerme aquí!".

Apreté la mandíbula. "¡Sáquenlo de aquí!".

Dixon se puso de pie y sonrió. "Saldré por mi cuenta".

Se detuvo y me recordó: "Cuídate".

Mis padres entraron después de que Dixon se fuera. Se apresuraron a mi lado después de ver mi comportamiento débil. “Le preguntamos al médico. Tu salud está en mal estado".