El Amor Eterno romance Capítulo 432

Detuve mis pasos.

La escuché alto y claro mientras decía: “En ese tiempo, él todavía pensaba que su madre biológica era yo. Entonces, él me extrañaba mucho, pero yo… yo siempre fui cruel con él. Solo lo veo todos los años en su cumpleaños. Él solo apareció a tu lado porque él pensó que yo era tu donante de riñón. Por lo tanto, se quedó y te protegió. ¿Por qué otro motivo un hombre que nunca se acercó a las mujeres de repente te extrañaría de manera extraordinaria?”.

¿Zachary me había conocido desde hace mucho tiempo?

Pregunté rígidamente: “¿Qué estás tratando de decir?”.

“¿Realmente crees que Zachary te ama?”.

No le respondí.

“En otras palabras, ¿de verdad crees que Zachary entiende qué es el amor?”.

Zachary mencionó previamente que él no entendía el amor y me pidió que le enseñara. Sin embargo, sus acciones demostraron que él sabía mucho sobre el amor en comparación a mí.

Me quedé en silencio. La madre de Zachary se calmó mientras continuaba ella: “La familia Schick crió a Zachary. Él creció en un ambiente solitario y su personalidad fue valiente pero despiadada y fría. ¿Este tipo de hombre entiende el amor?”.

Me quedé en silencio, sin saber cómo responder a su pregunta.

En mi mente, estaba segura de que Zachary me amaba.

Sin embargo, ella me preguntó con aire de engreída: “Los hombres suelen querer establecerse. ¿Y si él solo se juntara contigo para el bien de formar una familia?”.

Me mordí el labio y la escuché hacer otra pregunta.

“Caroline, ¿sabes el secreto de Zach? ¡Él una vez quiso matarte a ti!”.

‘Él una vez quiso matarte a ti…’.

Era un joven bajo y gordo que soltaba tonterías al lado de Zachary. Él parecía tener unos veinte años.

Zachary lo ignoró. Pero él aún no se había dado cuenta de mi llegada. El joven rudo siguió molestando a Zachary.

“¡Mi mamá dijo que tú eres quien ocupó nuestra gloria durante años! Si no tuvieras los recursos de la familia Schick, ¡seguirías siendo un niño salvaje!”.

Sus palabras eran irracionales y nunca consideró a quién provocaba. Rápidamente me acerqué y lo regañé: “Cierra la boca”.

Él escuchó que alguien trató de detenerlo, así que se dio la vuelta enojado. Preguntó ferozmente: “¿Quién crees que eres tú para callarme la boca?”.

¿Era tan idiota la generación más joven de la familia Schick? ¡Él ni siquiera sabía de mí!

Fruncí el ceño. Quería decir algo, pero Zachary de repente se expresó por mí. Él dijo ligeramente: “Esta dama que está frente a ti es Caroline Schick. Incluso tu madre, Joanna Schick, tiene que llamarla jefa respetuosamente. ¿Quién crees que es ella? Ella es alguien que puede aplastarte fácilmente. Ella podría aplastar a los parientes lejanos de la familia Schick como aplastar a una hormiga”.