El Amor Eterno romance Capítulo 624

Con la personalidad de Zachary, era poco probable que él le respondiera a la pregunta de Martti.

Con unos pocos pasos rápidos, pasé junto a ellos y caminé al frente. Antes de dar una vuelta en el pasillo, de repente me di la vuelta y les hice un gesto con la mano. Cuando moví la mano, se escuchó un tintineo en los brazaletes de mi muñeca.

Con una sonrisa brillante y despreocupada, le dije a Martti: “Martti, nos vemos más tarde en la casa de té Kitty Cat. ¡Te invitaré a tomar!”.

Martti reaccionó como si hubiera recibido un golpe crítico de mi sonrisa. Él refunfuñó: “¿No sabes cómo te ves? No me sonrías así. ¡Tengo miedo de no poder contenerme!”.

Yo tenía una belleza de clase alta, una que le quita el aliento a cualquiera. Zachary dijo una vez que era hermosa. ¡Es por eso que le sonreí así!

Estaba usando mi manera de atraer la atención de Zachary.

Por desgracia, estaba equivocada. La mirada del hombre seguía fría.

Eso estaba bien. Todavía teníamos un largo camino por recorrer.

Me di la vuelta y dejé el banquete. Luego me dirigí a la casa de té Kitty Cat. Cuando llegué, Anemone estaba ocupada atendiendo a todos los clientes. Cuando entré, ella simplemente me dijo: “Ve a servirte a ti misma. ¡Todavía estaré ocupada por un tiempo!”.

Summer todavía no había regresado, pero Anemone comenzó las operaciones primero. Efectivamente, ella no podía soportar esperar más.

Me serví y preparé una tetera de té verde con hojas de té de alta calidad. Me senté junto a la ventana y admiré la vista nocturna del exterior. Eran las ocho de la noche. La noche había llegado y cubría el cielo con un manto de estrellas.

La casa de té estaba ubicada en una de las calles más concurridas de Ciudad Wu. Estaba rodeada por varios edificios retro de estilo europeo. Las luces de la noche se extendieron por fin por la ciudad. Podía ver los días de tráfico bien movido de la ciudad a través de la ventana. Pude observar muchos tipos de personas que pasaban por la tienda.

Con tal vista diaria, una vida tan lenta sería cómoda para vivir.

No es de extrañar que Anemone se quedara aquí por dos años.

Me serví una taza de té. Justo cuando disfruté de mi primer sorbo, Martti me envió un mensaje.

[Martti: ¿Dónde estás? Conduciré hasta allá].

Compartí mi ubicación con él de inmediato.

Cuando Martti llegó, él se sorprendió al ver a la ocupada Anemone. Cuando Anemone lo vio, quiso esconderse y escapar. Martti rápidamente la agarró por el cuello y exclamó: “Eason te ha estado buscando durante dos años, pero nunca te encontró. ¡Te estabas escondiendo aquí! ¡Eva, eres tan buena escondiéndote!”.