El Amor Eterno romance Capítulo 625

¡Zachary siempre había sido un hombre estoico a pesar de que habíamos estado juntos durante tanto tiempo!

Además, ¿por qué dejaría que sus amigos lo vieran avergonzado?

Dejé la discusión con Martti sobre eso. En cambio, le pregunté: “¿Cómo ustedes le explicaron a él sobre la familia Schick?”.

Marttí tomó un sorbo de té y luego dijo: “Le dijimos directamente”.

Fruncí el ceño: “¿Directamente?”.

“Le dijimos que tenía algunas lesiones cerebrales, por lo que tenía una ligera amnesia y le faltaban recuerdos. Le explicamos que él no era el linaje legítimo de la familia Schick. Entonces, le dijimos que tú eras el verdadero linaje. ¡Por lo tanto, fue expulsado de la familia Schick! Él tenía una gran fortaleza mental y aceptó el hecho en el momento en que le dijimos. Él incluso le preguntó tranquilamente al doctor cómo recuperar sus recuerdos, ¡como si nada hubiera pasado!”.

Le pregunté a cambio: “¿No había sido Zachary siempre así?”.

¡Un hombre estoico que siempre mantenía la calma frente a las dificultades!

Basándome en las palabras de Martti, pude ver que Zachary estaba consciente de que tenía amnesia. No es de extrañar que antes hiciera su pregunta a Martti con voz confusa. Él les preguntó si él era el único que no me conocía ya que Martti, Joshua, y Eason sabían de mí.

¡Él empezó a dudar de sí mismo!

Martti dejó escapar un gran suspiro.

“Sus heridas se están recuperando rápidamente. Aprovecha tu oportunidad rápidamente si quieres perseguirlo de nuevo. El viejo amo Hull no les dará a ustedes mucho tiempo. Probablemente llamaría a Zachary para que regrese a Finlandia en estos pocos días”, advirtió.

Zachary siempre se preocupó por devolver la amabilidad. Mientras tanto, el viejo amo Hull fue su salvavidas. Si el viejo amo Hull lo llamara de regreso a Finlandia. ¡Él nunca lo rechazaría!

¡No me quedaba mucho tiempo!

Además, tendría que mantener al viejo amo Hull a raya.

Bebí una taza de té. Entonces, dije: “¡Sé lo que tengo que hacer!”.

Martti tenía curiosidad: “¿Qué vas a hacer?”, preguntó él.

Evanesce sonrió levemente y preguntó: “¿Profesor, de qué está hablando?”.

Martti suspiró: “¿Cuánto tiempo planeas esconderte? La familia Zich todavía te está esperando. Todos nacemos con responsabilidades sobre nuestros hombros. No hagas las cosas a la ligera, ¿sabes a qué me refiero?”.

Evanesce bajó la cabeza: “Profesor, gracias por sus sabias palabras”, murmuró ella. .

“Oye, deja de llamarme así. Ahora no eres mi alumna. Llámame hermano como antes”.

“Profesor, eso no va a hacer”, dijo Evanesce con rechazo.

Martti preguntó con curiosidad: “¿Por qué no?”.

“Odié al hermano Martti desde que era joven. Siempre me llevó a hacer cosas tontas o malas, luego me echaba la culpa. ¡Por lo tanto, solo respeto al profesor!”.

Martti se quedó sin palabras.