El Amor Eterno romance Capítulo 626

Al final, las palabras de Evanesce enfurecieron a Martti y lo ahuyentaron.

Aunque, parecía que Evanece le tenía algo de miedo a Martti, ¡ella rápidamente se quitó el delantal y persiguió a Martti!

Antes de irse, ella incluso se acordó y me pidió que cuidara de la casa de té. No estaba muy concurrida, pero no fue fácil para mí manejar sola a los clientes. ¡De repente, extrañaba la ayuda de Leo!

Todavía quedaba algo de tiempo antes de que terminaran las vacaciones anuales de Leo.

Me levanté y luego fui a la recepción. Todavía estaba en el atuendo formal que usé para el banquete. Me veía extremadamente fuera de lugar sentada allí con mi vestido formal.

Me senté en la recepción durante un largo rato, pero no llegaron nuevos clientes. No solo eso, nadie me llamó para que les rellenara el agua caliente. A medida que pasaba el tiempo, me fui atontando lentamente.

Pensé en cómo abordar a Zachary rápidamente.

Zachary era un hombre reservado, no solo eso, él tenía amor propio y una ligera misofobia.

En el pasado, él permanecía todopoderoso y se distanciaba de todas las mujeres. La única razón por la que se acercó a mí fue porque lo besé en el río. Desde entonces, él inmediatamente declaró que sería mi segundo hermano. ¡Juró protegerme de por vida si fuera un miembro de su familia!

Zachary se había olvidado de lo que sucedió en los últimos dos años. ¡Con eso probablemente pensó que todavía no había tenido su primer beso y que era virgen en su memoria!

Ese era un punto crucial.

Tenía que encontrar alguna forma de atraer su atención y besarlo. Si pudiera darle un beso, ¡no tendría que preocuparme por las mujeres que se aprovecharan de él!

Sin embargo, ¿cómo debería acercarme a él?

En el pasado, solo hacía un movimiento cuando estaba borracha o inconsciente. Sin embargo, acababa de operarme, así que no era lo ideal.

Me sentí melancólica, así que le envié un mensaje a Joshua.

Después de que entendió mis pensamientos internos, él estuvo de acuerdo con mis puntos.

[Joshua: Tú puedes. Solo emborráchate, y eso bastará. ¡Iré a buscarte ahora y lo encontraré!].

Eso fue lo que dijo, ¡pero todavía no podía beber licor!

[Caroline: ¡No puedo tomar mucho!].

Joshua respondió con un tono derrotista.

[Joshua: ¿Quién te pidió que te emborracharas de verdad?].

Ella se fue a toda prisa. Le susurré a Joshua: “No desperdicies tu ira con ella. Ella no puede ganarnos de todos modos. Solo le hicimos un pequeño favor porque ella es la hermana de Yara. Una ocasión tan rara para desechar nuestras consideraciones”.

Joshua resopló: “Soy demasiado perezoso para ser molestado con ella”.

Joshua me ayudó a llegar a la entrada. Caminé tambaleante y pregunté: “¿Por qué vamos en esta dirección? ¿Nos vamos?”.

Joshua sonrió levemente: “Sube al coche de segundo hermano primero”.

“Oh”, respondí aturdida. Joshua me ayudó a subir al coche y me observó con cuidado.

“Parece que te has emborrachado realmente”.

Le respondí con una lenta reacción: “No soy buena bebiendo”.

“Cierto, ¡escuché que eras una chica buena y obediente!”.

Cansada, cerré los ojos lentamente. Poco después, alguien abrió las puertas del coche.

El hombre preguntó, sobresaltado: “¿Por qué está ella aquí?”.