El Amor Eterno romance Capítulo 721

Lance sonrió, pero nunca respondió a mi pregunta.

De alguna manera comprendí lo que quería decir en ese momento, y mis mejillas se calentaron incontrolablemente. A pesar de eso, le recordé como una entrometida: "Recuerda tratar a una chica con gentileza".

Lance se sorprendió por un momento antes de esbozar una sonrisa gentil.

"Bueno, sé lo que estoy haciendo". Él sonrió y cambió de tema. "Hablaremos de eso más tarde. Yara parecía que ella planeaba hacer algo más tarde. Si no me equivoco, ella irá contigo, ¿verdad? ¡Y si mis suposiciones son correctas, ustedes deben haber planeado vengar a Dixon!".

Las conjeturas de Lance fueron acertadas. Él siempre había sido una existencia aterradora con su inteligencia. A pesar de eso, parecía faltarle un buen entendimiento cuando se trataba de Yara.

Le pregunté con curiosidad: "¿Investigaste a Yara antes?".

Él respondió con franqueza: "No lo hice. Estuve esperando a que ella me hablara de sí misma".

Sonreí y le recordé: “Eso suena difícil. Eso no es importante para ella. Puede que no haga mucha diferencia para ti, pero será genial si conoces a la verdadera Yara".

La verdadera Yara que conocí era una persona generosa y desinteresada. Ella trabajaba por su conciencia, ¡no por la fama ni la fortuna!

“Claro que lo haré”, respondió Lance lentamente y me recordó: “Más tarde, cuando estés con ella, ten más cuidado. No tengo miedo de que se meta en problemas o algo. Solo me preocupa que las dos salgan lastimadas. ¿Sabes a lo que me refiero?".

Lance sabía que estábamos buscando problemas. Él nunca nos detuvo y ni siquiera nos preguntó sobre nuestros planes. Él simplemente nos recordó que cuidemos de nuestra seguridad. Él era un tipo de hombre poco común en el mundo.

"Lo haré, luego regresaré con Yara primero", dije y volví a buscar a Yara.

Me acerqué a ella y tiré de su muñeca. Ella instintivamente miró a Lance, quien caminó hacia nosotras, y mintió sin pensar: “Tengo hambre. Bajaré las escaleras con Caroline para comer algo. Nos encontraremos más tarde”.

Quedé estupefacta. Miré a Lance y él nunca expuso las pequeñas mentiras de Yara.

Con una sonrisa complaciente, él le preguntó con cariño: “Está bien. ¿Trajiste dinero?”.