El Amor Eterno romance Capítulo 734

"Mjm", respondió Leo: "Es ella".

Ella era la persona de la que Leo estaba enamorada, pero ella solo lo llamó perro guardián.

Esa fue la respuesta que él obtuvo de ella a cambio de su perseverancia en su amor secreto por ella. No había otras palabras más tristes en este mundo que esas.

Incliné la cabeza ligeramente y observé a Emmi, quien estaba sentada detrás de mí. Ella bebió un poco de cerveza mientras la luz de la hoguera le iluminaba la cara y la hacía lucir roja y cálida.

Se veía ligeramente diferente a la habitual Emmi.

Esa mujer nació en cuna de oro. Desde su nacimiento, ella estuvo en la cima del pináculo. Ella era hermosa pero dominante por su arrogancia. Más importante aún, ella tenía a alguien en su corazón, por lo que ella nunca miró a nadie más. Ella podía callar a la gente fácilmente con las refutaciones que salían de su boca.

Parecía que no le temía a nadie ni a las consecuencias. Una persona como ella era la más difícil de tratar. ¡ella no tenía debilidad ni miedos!

No me agradaba desde el fondo de mi corazón desde el primer día que la conocí. A pesar de eso, ella no me había hecho nada ni me había causado ningún problema, a excepción de su boca malvada que me criticaba cada vez que ella quería.

Como no dije nada, Leo se acercó y se puso en cuclillas a mi lado. Él dijo lentamente: "Ella es bastante agradable. Ella valoraba el amor y la rectitud y trataba a sus mejores amigos y al Sr. Schick desinteresadamente. A pesar de eso, nadie la entendió".

Cierto, nunca la entendí. Yo tampoco necesité entenderla nunca.

"Eh", respondí.

Leo entendió que sería difícil que me deshiciera fácilmente de mi mala impresión de Emmi. Mi percepción no cambiaría con unas pocas palabras.

"Cierto, a veces ella es desagradable". Él suspiró. "Sin embargo, ella no tenía ninguna razón para complacer a ninguno de ustedes o halagar a los demás. Es lo mismo que cuando la jefa nunca se preocupó por Wendy ni Noelle. ¡Todos tienen su propia perspectiva sobre cómo hacer las cosas!”.

“La Señorita Hull, ella... sus palabras solo son más venenosas que las de otras personas. ¡Si fueran otros, ella los habría regañado a todos!".

¿Él estaba tratando de decir que debería estar agradecida con Emmi?

Nunca me agradó Emmi en lo profundo de mi corazón, pero Leo seguía tratando de explicarme su personalidad... Leo trabajaba para mí mientras estaba enamorado de Emmi. Por esa razón, él terminó atrapado en una situación difícil.

No quería hacerlo sentir peor, así que nunca me quejé de Emmi frente a él. Solo le recordé: “Mjm. Sin embargo, no te rebajes demasiado cuando estés frente a ella".

En efecto, Leo trabajaba como guardaespaldas. Sin embargo, era un experto y el mejor en su línea de trabajo. No era peor que Zachary y Charles, excepto que él no era el jefe.

Él trabajaba para otros, ¡pero esencialmente no había mucha diferencia!

Una persona con estándares demasiado altos como Emmi no descubriría una joya tan escondida como Leo. Yo nada más estaba molesta porque se refirió a Leo como un perro guardián. Sin embargo, la expresión de él nunca cambió cuando ella dijo eso. Parecía que él se había acostumbrado.

Summer se acercó cuando nos vio a Leo y a mí hablando en una esquina. Ella se puso en cuclillas y se unió a nosotros.

"De todos modos, lo sabremos más tarde", intervino Martti.

"Lo que sea. Hay demasiados mosquitos en esta montaña. ¡Me iré! ¿No es más divertido estar en el bar? ¿Por qué debo obligarme a estar aquí con ustedes?".

Al escuchar eso, la expresión de Martti se volvió sombría. "¿Te invitamos?".

“¡Pff! ¿Un hijo ilegítimo se atreve a mirarme por debajo del hombro?”.

¡Las palabras de Emmi se estaban pasando de la raya!

‘Martti, el hijo ilegítimo de la familia Hull’.

En el pasado, así fue como Zachary me presentó a Martti por primera vez. A pesar de eso, Martti no estaba enojado. ¡Parecía que él estaba acostumbrado!

Martti no se enojó por las palabras de Emmi. En ese momento, finalmente me di cuenta de algo. Aunque estas personas a mi alrededor encontraban a Emmi molesta, ellos la malcriaban mucho. Nunca la culparon, o al menos, Zachary nunca cortó sus lazos con ella por completo.

De lo contrario, él no habría hecho una apuesta con ella en privado. ¡Tenía mucha curiosidad por saber qué apostaron!

Debía esperar hasta que llegara Zachary para poder preguntarle más tarde.