El Amor Eterno romance Capítulo 781

“El resultado de arriesgar nuestras vidas es que estás a salvo”.

Cierto, ¡yo estaba a salvo!

Sin embargo, ¡Zachary estaba en peligro!

Especialmente cuando él cayó al lago a toda velocidad…

Hizo que se abriera aún más la herida.

Me sentí solemne y de repente recordé mi teléfono en mi abrigo. Miré a mi alrededor, ¡¡pero no estaba por ningún lado!!

¡Debe haber caído al lago!

¡Esperaba que el asistente Yair pudiera localizarnos lo antes posible!

Zachary perdió poco a poco la consciencia. ¡Él no tenía la fuerza para hablar conmigo! Podía sentir que su vida se desvanecía rápidamente. ¡¡El hombre que siempre fue poderoso y fuerte nunca había sido tan débil antes!!

Tomé su mano con fuerza, luego me alejé de él para llorar. No quería que me viera llorar.

¡Pensé para mí misma que si él moría allí, yo tampoco seguiría viviendo!

Sin embargo, ¡¿qué pasaría con los niños?!

El clima era extremadamente frío. Cayeron pequeños copos de nieve. Mi cuerpo estaba tan rígido que me dolía cuando me movía. ¡Zachary debe haber estado pasando un momento difícil!

No vi llegar al asistente Yair ni a los demás después de veinte minutos. ¡Mi miedo crecía con cada segundo que pasaba!

Zachary de repente dijo: “Me importa su existencia, estoy celoso de él… Pero-pero soy el ganador final”.

Me apresure a enfrentarlo: “Segundo hermano, ¿de quién estás hablando?”.

¡Él también lo mencionó antes!

¡¿Quién era?!

No pude entenderlo. Zachary sonrió débilmente.

Zachary rara vez sonreía. Casi nunca sonreía, pero cuando lo hacía, siempre era fascinante. Su sonrisa tenía una seducción con la que estaba familiarizada.

“Querida, estaré bien”.

¡Él todavía me estaba consolando en este punto!

Asentí y dije: “¡Lo sé!”.

¡Sabía que Zachary estaría bien!

¡¡Dije eso antes!!

Me burlé de él: “¡Eres tan superficial, segundo hermano!”.

Él me llamó en voz baja: “Querida”.

“Estoy aquí”.

Estaba acostada encima de Zachary para tratar de obstruir el viento y la nieve. Mi cuerpo era delgado y débil.

“¿Estás asustada?”.

Zachary sabía que tenía miedo.

Él sabía que tenía miedo de que él muriera.

Negué con la cabeza y lloré: “No, no tengo miedo cuando estás conmigo, ¡así que no me decepciones!”.

“Pero Bel…”.

“¡¡Zachary Schick!!”.