El Amor Eterno romance Capítulo 829

“¿Él te dijo que lo traicionamos?”.

La voz de Zachary irradiaba ira.

“Él dijo que sus hermanos dividieron su riqueza”.

Zachary nunca resolvió mi confusión. En cambio, agregó: “Él incluso te habló de esto. ¿Acaso ustedes dos son cercanos?”.

Vi que la expresión de Zachary era diferente de la usual, así que negué con la cabeza rápidamente.

“No somos cercanos. Lo mencionó brevemente mientras estaba en la casa de té esta mañana. Quería ir de compras con Summer y me lo encontré por casualidad”.

Zachary parecía un poco relajado: “Nunca traicioné a nadie”.

Creí en todo lo que dijo Zachary, pero nunca le pregunté sobre lo que sucedió en aquel entonces. Tenía miedo de recordarle su dolor.

Levanté la cabeza y besé su mejilla: “Confío en ti”.

Zachary respondió con un tarareo y nada más. Aunque Zachary todavía tenía una actitud fría hacia otras personas donde el silencio es oro, éramos muy conversadores juntos.

Quizás sea porque nuestro estatus cambió. Me mimó y aprendió a comunicarse conmigo. En el pasado, él incluso dijo que yo hablaba demasiado.

Zachary siempre había cedido ante mí. Él me llevó a su mundo y me compartió lo que sabía sobre personas y cosas que él una vez conoció. Sin embargo, siempre lo ponía a prueba cuando cedía ante mí. Hice muchas preguntas que no debí de haber preguntado. Aun así, quería compartir su dolor.

“Bel, sin importar lo que digan los demás, debes formar tu propio criterio. Sin embargo, tú debes creer en mí en esta ocasión: yo nunca te he mentido”.

Yo siempre tuve mi propio criterio. No confiaría a ciegas en cualquier cosa que dijera Lucas.

Solo estaba buscando por una respuesta, pero no me importaba la respuesta final

No me importaba nada más con tal de que Zachary y mis dos niños se mantuvieran sanos y salvos. Sin importar qué tipo de información Lucas tratara de meter en mi cabeza, no le creería. Solamente confiaba en Zachary.

Zachary era mi todo. Él era la única persona en la que creía.

Me sentí aliviada de que no fuera nada mortal. Aun así, me sentí mal por Zachary. Él siempre se hería y me dejaba su dolor.

Zachary aún estaba inconsciente cuando Wallace fue a visitarlo. Él se sentó en la silla de ruedas e hizo que la enfermera lo empujara en la sala de Zachary.

Cuando él vio a Zachary en su estado inconsciente, él suspiró una y otra vez.

“Ahora estamos desaparecidos, heridos o en coma. ¡Nébula debe de estar encantado!”.

Me senté al lado de Zachary y miré su pálido rostro. Le dije a Wallace: “Nébula causó tu accidente. Es obvio que lo hizo para hacerte pagar ojo por ojo, ya que tú te chocaste con él en esa noche. Él solo estaba vengándose”.

Wallace estaba incrédulo: “¿Lo estás defendiendo?”.

“Solo estoy diciendo la verdad”, dije.

¡Si yo fuera la que fue intimidada, yo también me vengaría!