El Amor Eterno romance Capítulo 878

Él me agradeció mi calidez y amabilidad.

Todo porque mis manos estaban calientes.

¿Qué tan solo se había sentido Lucas?

Mis manos se calentaron y las retiré rápidamente de sus manos frías “Deja de hablar, estás gravemente herido”.

Mientras pensaba en lo solo y deprimido que estaba él, me preguntó: “No respondiste a mi pregunta anterior”.

Le pregunté rápidamente: “¿Serás honesto conmigo?”.

“¿La señorita creerá lo que digo?”.

Le pregunté a él en respuesta: “¿Me mentirás?”.

“La señorita es una persona inteligente, así que estoy seguro de que usted tiene su propio criterio. Puedes elegir si creerme o no, eso depende de usted. Algo me dice que no me creerá, pero aún así responderé su pregunta”.

Después de todo, tú preguntaste…

Esa frase tuvo mucho peso.

Me mordí los labios y pregunté: “Dijiste que querías ayudar a Zachary y a Charles para que pudieran tener acceso a tu poder. Entonces, ¿por qué los atacaste? ¡Eso contradice lo que dijiste!”.

“Conocí a Wallace hace algún tiempo y me llamó destructor. Sí, soy capaz de destruir como ellos dijeron. Soy paranoico y desconfío de todos y de todo lo que me rodea. Incluso engañé al mundo. Destruí a todos en lo que ponía mis manos y no hay razón de por qué lo hice. Solo hice lo que me hizo feliz. ¡El viejo Lucas era mucho más aterrador que quien es ahora Wallace! ¡Todos me tenían miedo y querían deshacerse de mí! ¡Me refiero a todos!”.

Lucas fue el dios de Europa diez años atrás. Solo había caos a donde iba. El mundo empresarial Europeo debe haber sido caótico en ese entonces.

En ese tiempo, Zachary estaba comenzando y también Charles. Ellos eran novatos.

El Dios de la era actual era Zachary.

Sin embargo, Zachary no hizo ni haría las cosas que hizo Lucas.

Lucas sonrió y preguntó cuando vio lo tranquila que estaba: “¿Tiene miedo, señorita?”.

Lucas sonrió: “Él en serio sabe cómo consolarla”.

Dije con confianza: “¡Él no me mentiría!”.

Él dijo con amargura: “Eso significa que soy yo quien le está mintiendo, señorita”.

Cuando su rostro se puso pálido, hizo una pausa y continuó: “Hace años, mi actitud y acciones se basaron en lo que pasé en la vida. Fue difícil para mí controlar mis emociones. Después de lo sucedido, pasé todos estos años estudiando Psicología para poder controlarme y no dejar que mis emociones se apoderen de mí”.

Es por eso que Lucas era más amable en comparación con cómo era años atrás. También fue la razón por la que aún no hizo nada tan severo. Lamentablemente, nadie le creyó. Todos tenían miedo de que él volvería a ser como era, lo que arruinaría la paz de todos. ¡Por eso lo querían muerto!

“Lucas, no estoy segura de lo que pasó hace años, pero ya me explicaste y eso era lo que quería; una respuesta clara. Pero tienes razón, no te creeré solo porque digas que es la verdad”.

“Lo sé. La señorita es una chica inteligente”. Él sonaba como si no le importara si le creía.

De repente le pregunté con curiosidad: “Dado que has estudiado psicología durante tantos años, ¿puedes descifrar lo que estoy pensando a partir de mis acciones y palabras?”.