El Amor Eterno romance Capítulo 879

La lluvia no parecía que fuera a parar. Lucas se sentó firme y dijo: “No soy un profesional y todavía no puedo sacar conclusiones precisas. Pero nunca estoy lejos de la verdad”.

¿Cuál era la diferencia entre la verdad y no estar lejos de la verdad?

No es de extrañar que él siempre dijera que no creía en él.

Él pudo captar mis pensamientos.

Dejé de hacerle preguntas y esperé obedientemente a Chuck.

Revisé a Lucas cada poco minuto, ya que él estaba gravemente herido. Él no habría podido aguantar si continuara así.

Encendí mi teléfono celular y vi que Chuck me había enviado varios mensajes. Me informó que estaba cerca y estaba por llegar.

Me sentí aliviada cuando vi los mensajes. Luego apague mi teléfono celular nuevamente.

Entonces le hice a Lucas una pregunta inútil por curiosidad: “¿Qué hubiera pasado si ellos no te hubieran atacado? ¿Qué habría pasado?”.

Lucas se quedó callado un buen rato y no me respondió. Me voltee a mirarlo mientras él estaba callado. Él respondió de repente: “¿Tal vez sería feliz? ¿Quizás hubiera terminado con la chica que amo? ¿Quizás estaría casado con ella?”.

“¿Ellos arruinaron tanto tu carrera como tu amor?”.

Él sonrió gentilmente: “Mi carrera no era tan importante”.

Me reí entre dientes: “¿Anhelaste el amor?”.

“¡La anhelaba a ella!”.

Lucas era un romántico sin remedio.

Suspiré. Minutos después, Chuck nos encontró. Él se dirigió a mí antes de apresurarse a ayudar a Lucas a levantarse.

Chuck estaba preocupado por Lucas.

Le ordené: “¡Ayúdalo a bajar de la montaña!”.

Lucas dijo con voz apagada: “Gracias, señorita”.

Di un paso atrás subconscientemente y grité: “¡Segundo hermano!”.

¿Zachary había estado esperando allí?

¿Se topó con Lucas, que bajaba de la montaña?

¿Cuánto tiempo había estado esperando?

El hecho de que di un paso atrás pudo haberlo enojado, por eso me ignoró. Me miró profundamente y fue como si pudiera leerme por completo. Vi la decepción en sus ojos y ni siquiera me llamó. Él se dio la vuelta inmediatamente y se fue con el asistente Yair.

¡Corrí rápidamente hacia él, pero no me atreví a decir nada!

No iba a arriesgarme a decir nada en ese momento.

No podía decirle que estaba allí para salvar a Lucas, ¿verdad?

¡Que yo estaba ahí para salvar al hombre que él quería matar!