El Arrepentimiento Llega Tarde romance Capítulo 171

Los ojos de Lorena estaban casi vidriosos al mirarlo, y empujó de inmediato la puerta del auto deformada a su lado.

—¡Cállate! No vas a morir. Si tienes algo que decir, díselo tú mismo en persona.

Juan ya no tenía fuerzas para responder, simplemente perdió el conocimiento.

El cementerio de esta zona no carecía de visitantes, seguramente pronto aparecería alguien. Lo único que ella tenía que hacer era desviar a esos tipos que venían a causar problemas.

Salió corriendo colina abajo y no se relajó hasta que vio que todos ellos la perseguían. Solo esperaba que algún transeúnte viera pronto a Juan y lo llevara al hospital.

La herida en su hombro no era mortal, no parecía algo grave.

Al pie de la pendiente había un bosque. Mientras Lorena corría cuesta abajo, varias ramas le arañaron la cara, dejándole líneas de sangre.

Pero no tenía tiempo para pensar en eso, corrió aún más rápido.

Cuando una persona libera todo su potencial, puede volverse aterradora. Sus manos estaban llenas de heridas, pero ella seguía esforzándose por avanzar.

No sabía quién había enviado a esos hombres esta vez, pero por la manera en que actuaban, estaba claro que querían matarla.

Cuando llegó a un arroyo, no dudó ni un segundo y se lanzó directamente al agua.

La corriente la arrastró hacia aguas abajo. Al principio aún estaba consciente, pero después todo se volvió borroso.

Los hombres que la perseguían no lograron encontrarla. Supusieron que el arroyo la había arrastrado, buscaron durante dos horas río abajo, pero no hallaron rastro alguno.

Uno de ellos escupió al suelo.

—Vamos a decirles que ya está muerta. Que nos paguen los 300 mil dólares restantes, no hay que dejar ese dinero sobre la mesa.

—Sí, esa perra ya había sufrido heridas graves en el choque. Ahora está empapada en el agua, y este río va hacia las afueras de Costadorada, donde casi no hay casas. No hay manera de que la salven.

Después de discutirlo brevemente, llamaron enseguida a Gisela.

Gisela no podía creerlo, le parecía increíble que todo hubiera salido tan bien.

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