Você está lendo Capítulo 91 do romance El Arrepentimiento Llega Tarde. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de El Arrepentimiento Llega Tarde, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 91 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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El mayordomo se inclinó, hablando en un tono muy bajo: —Las cámaras del Hotel Sol y Luna no son completas, no capturaron a nadie.
En Costadorada, nadie sabe realmente quién es el dueño del Hotel Sol y Luna. El misterioso propietario nunca ha aparecido, pero se sabe que el hotel genera una cantidad significativa de dinero cada día y nadie se atreve a causar problemas allí. Es el lugar preferido de los hijos de familias adineradas.
Don Iván, aunque podría usar métodos especiales para intentar influir en el Hotel Sol y Luna y quizás encontrar a la persona que está detrás de todo, se resiste a actuar de esa manera, ya que carecería de dignidad. Después de todo, sería solo una pequeña travesura de la juventud, y además, por un asunto tan indigno.
Respiró hondo, reprimiendo su ira.
—Que la boda de Yago y Gisela se adelante, para sofocar este asunto.
La boda de Yago y Gisela ya estaba siendo organizada, pero antes de esto, la familia Flores había planeado un matrimonio para Lorena. Ahora, por orden de Don Iván, la boda de Gisela y Yago se ha programado de repente para el final de este mes.
Esa había sido la fecha del matrimonio de Lorena.
Gisela estaba feliz, acariciando su vientre apresuradamente.
—Mamá, ¿qué vamos a hacer con el asunto de Lorena y Nicolás?
Originalmente, la intención había sido casar a Lorena con Nicolás, un hombre despreciable, pero ahora su propia boda se había adelantado.
Si Lorena lograba evitar este destino, Gisela no estaría satisfecha.
—Quizás deberíamos simplemente enviar a Lorena a la casa de Nicolás, últimamente está demasiado desobediente, tal vez lo que necesita es que un hombre la controle.
Norma, que adoraba a Gisela, estuvo de acuerdo de inmediato.
—No te preocupes, una vez que tu asunto esté completamente asegurado, enviaré a Lorena allí.
Gisela se relajó, pensando que Lorena estaría condenada a pasar su vida con un hombre despreciable como Nicolás, y no pudo evitar sonreír.
Rápidamente sacó su celular y envió un mensaje a Lorena.
[Debes venir a mi boda con Yago, Lorena. Gracias por elegir a este esposo para mí desde que éramos pequeñas, estoy muy contenta.]
Lorena, al recibir el mensaje, solo respondió una palabra.
[Felicidades.]
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