El Arrepentimiento Llega Tarde romance Capítulo 95

Definitivamente se refería al asunto del asesinato de la señorita Yolanda.

Pero Lorena realmente lo había olvidado y no podía defenderse.

Rubén parecía querer decir algo más, pero al darse cuenta de que la silla de ruedas de Pedro ya se había alejado varios metros, se apresuró a seguirlo.

Lorena se quedó parada en su lugar, sintiendo un frío que la recorría.

Una vez que las figuras de Rubén y Pedro desaparecieron, ella finalmente se movió hacia el interior, decidida a aclarar este asunto con la familia Castro.

Sin embargo, no encontró a Yago, sino que en un rincón se topó con varios hombres ebrios.

Todos eran hombres robustos que la bloquearon de inmediato.

—Hermosa, ¿cómo es que estás sola? ¿Por qué no vienes a divertirte con nosotros?

Los otros dos hombres también comenzaron a reír y extendieron sus manos hacia Lorena, claramente con intenciones hacia ella.

Lorena frunció el ceño y retrocedió instintivamente.

Pero pronto escuchó pasos detrás de ella, y otros hombres desconocidos se acercaron.

En total, seis hombres la miraban fijamente.

Rápidamente abrió la puerta de al lado, que conducía a un reservado.

Corrió unos diez metros antes de detenerse, asegurándose de que nadie la seguía. Entonces, oyó la voz de Salvador.

Era extraño que esa noche, Pedro, Salvador y Rubén estuvieran todos en ese tipo de bar.

La voz de Salvador sonaba fría e irónica.

—Después de tantos años, Pedro, aún no puedes olvidarla. Creo que deberías probar con otras mujeres. ¿Qué esperas conseguir con esta espera?

Lorena escuchaba atentamente, esperando la respuesta de Pedro.

—¿Qué haces aquí?

Se sacudió el traje como si hubiera tocado algo sucio, agarró el cuello de Lorena y la arrastró hacia donde estaban Pedro.

Al rodear el biombo, encontró a Pedro y Salvador sentados en un sofá negro.

Lorena fue lanzada por Rubén a un sofá doble desocupado.

Rubén se inclinó para encender un cigarrillo, su mirada llena de sarcasmo.

—¿Ella estaba escondida detrás del biombo escuchando nuestra conversación? ¿No se dieron cuenta?

Este reservado en el bar era especial para Rubén, quien prefería venir aquí porque el lugar era caótico y la familia Castro no podía encontrarlo. De lo contrario, su familia seguramente lo haría volver para encontrarse con esa esposa a la que nunca había visto.

Prefería esconderse en un lugar tan hostil e impuro en lugar de eso.