El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 98

"¡Esther es realmente una estudiante sobresaliente, toca el violín incluso mejor que los estudiantes de música!"

"¡Dios mío, nunca más dudaré de sus habilidades!"

"¡Yo también! ¡Ahora entiendo por qué Esther es llamada 'la estrella', no es de extrañar que el director la admire tanto!"

El resultado era obvio, todos los estudiantes presentes la elogiaban y aplaudían sin cesar.

Pero Camila y sus amigos parecían incómodos.

Esther dejó suavemente el violín y se acercó a ellos, "Ahora, pueden subir al escenario y disculparse con el director."

La chica que encabezaba el grupo parecía incrédula, "Tú... no eres de la facultad de música, ¿cómo puedes tocar el violín tan bien?"

Esther respondió tranquilamente: "¡Justo sé tocar el violín!"

La chica estaba enfurecida por el tono calmado de Esther, "Lo que tocaste fue mucho mejor que..."

"¿Qué quieres decir?" Esther levantó una ceja.

La chica cerró la boca, no quería admitir que Esther era buena, ¡estaba muy molesta!

Al ver que no decían nada, Esther añadió: "Ya terminé de tocar el violín, todos los estudiantes me aceptaron, ahora les pido que cumplan su promesa y se disculpen con el director en el escenario".

Las chicas se miraron entre ellas, parecían indecisas, obviamente no querían subir al escenario...

"¿Qué están esperando? ¿No van a disculparse con Esther y el director?"

"¡Sí! Ustedes fueron las que comenzaron todo, perdieron y ahora ¿no quieren disculparse?"

"¡Suban y discúlpense!"

"¡Esther! ¡Espera!"

Esther se detuvo y miró hacia atrás...

Camila, con el violín en sus brazos, venía furiosa detrás de ella, "Esther, ¿piensas irte después de romper mi violín? ¡Págame el violín antes de irte!"

"¿El violín está roto? ¡Estaba bien cuando lo toqué!" Esther se mantuvo calmada, miró el violín que Camila sostenía, no parecía haber ningún problema.

Camila empujó el violín hacia ella, "¡Míralo bien! ¡Estas marcas en el violín seguro las hiciste tú cuando lo tocaste! ¿Sabes que este violín es una antigüedad y vale mucho?"

En este momento, Camila ya no tenía la cara hipócrita y complaciente frente a los estudiantes de hace un momento, se quitó la careta, dejando al descubierto una cara de odio e insatisfacción.

Esther miró el violín, efectivamente, tenía muchas marcas, frunció el ceño y preguntó: "¿Cuánto quieres por la compensación?"

Camila fingió generosidad y cortesía antes de decir: "Como somos compañeros de clase, no te pediré demasiado, ¡sólo 20,000 dólares!"