El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 99

Esther se rio, "¿Veinte mil dólares? Camila, ¿me tomas por idiota? ¿Tienes que hacerme esto?"

Camila habló con desprecio, "Esther, ¿no es tu familia muy rica? Hoy pueden donar un edificio a la escuela, ¿cómo no pueden pagar un simple violín?"

Esther entrecerró los ojos, "¿Y si no pago?"

"¿No pagar?" Los ojos de Camila se agrandaron, amenazó: "¡Si hoy no pagas por mi violín, llamaré a la policía! De todos modos, tu huella digital está en este violín, todos vieron que tocaste mi violín, ¡no puedes negarlo!"

Esther se encogió de hombros sin preocuparse, ¡Camila obviamente estaba molesta porque no fue el centro de atención como ella lo había previsto antes y ahora venía a molestarla de nuevamente!

¡Qué aburrido!

"¡Bueno, entonces llama a la policía! Cuando lleguen podrán identificar si tu violín es una antigüedad, si vale cien mil, y evaluar si tu comportamiento se considera extorsión!"

Camila se quedó paralizada, se puso nerviosa, no esperaba que no pudiera asustarla, así que empezó a insultarla, "¡Esther, eres una astuta!"

Esther sonrió, "¿Soy astuta? ¿O estás tratando de incriminarme sin razón?"

"No me importa! ¡Debes pagar mi violín! ¡Debes hacerlo hoy! Si no me pagas, no te iras!" Camila no pudo ganarle, así que empezó a bloquear histéricamente a Esther...

Pensó: Ya que no pude hacer que Esther se avergonzara en público antes, ¡al menos haré que pague algo de dinero ahora! ¡De todos modos, no la dejaré salir fácilmente!

En realidad, había rayado su propio violín solo para incriminar a Esther.

Y aunque su violín no era una antigüedad, era bastante caro.

¡No podía permitirse el lujo de no solo fallar en incriminar a Esther, sino también de arruinar su buen violín!

Por lo tanto, si Esther no pagaba, ¡no se rendiría!

¿Por qué se metía en esto?

Gerald se acercó a Camila y preguntó suavemente: "¿Dónde está el daño? Déjame ver."

"Señor, mira ... son estos rasguños, todos hechos por ella!" Camila, ruborizada, le entregó su violín al galante caballero y acusó a Esther.

Pensó que este hombre galante seguramente se sentiría atraído por ella y por eso había venido a cuidarla. Esto demostraba que era más hermosa que Esther y podía atraer más la atención masculina.

Gerald miró el violín y agitó la cabeza con tristeza, "Las marcas de rasguño en este violín son realmente serias, es una pena que un buen violín se haya estropeado así."

Al ver que este elegante caballero se ponía de su lado, inmediatamente Camila se llenó de valor.

Lo pensó y luego comenzó a llorar como si estuviera muy dolida, "Señor, ¡tienes que ayudarme! Mi violín es una antigüedad, pero ella lo dañó a propósito, y no quiere compensarme..."