El comprador (COMPLETO) romance Capítulo 25

No podía dejar de hacer la misma pregunta contínuamente...

— ¿Qué estamos haciendo Alexander? — nos sentamos en la terraza de la habitación, en un sillón doble, blanco, hiper mega cómodo y metí mis piernas debajo de mis nalgas, girandome hacia él.

— Transgredir las normas Lore — respondió tomando asiento a mi lado y colocando su mano sobre mi pierna.

Apoyé mi codo sobre el respaldo del sofá doble y le pregunté...

— ¿Quien es Mónica en tu vida?

— Pasado — respondió evasivo e instantáneamente.

Le hice una mueca para que notara mi inconformidad a su respuesta tan escueta y abierta.

Él entendió perfectamente mi gesto y continuó...

— Fue una compra corazón, quiso más y tuve que tomar distancia de ella. En mi presente solo es un recuerdo del pasado y una amiga de mis hermanos — el hecho de que me llamara corazón marcaba la distancia que ponía entre sus conductas. Esa simple palabra indicaba que había empezado a alejarse nuevamente.

— ¿Qué le compraste? ¿Cuántas compras has hecho y por qué compras? — sabía que eran varias preguntas pero es que tenía demasiadas para él, y casi todas sin respuestas de su parte.

— Tres preguntas y una sola repuesta corazón — dijo sonriendo y marcando la postura dominante — le compré sus besos.

No me respondió nada más y yo no sabía qué pensar ni qué decir. ¿Que tipo de compras hacía él?

Cada palabra que decía, regaba más preguntas dentro de mí mente. Y comenzaban a crecer cada vez más rápido, las muchísimas dudas.

Traté de no verme demasiado asorada, para que él continuara en su conducta colaboradora.

— ¿Por qué no me hablas de tus hermanos? — estaba tratando de conseguir información, mientras estuviera dispuesto a hablar.

— Porque no está definido en el contrato que tenga que revelar información personal, de la que ni siquiera me has inquirido — estiró sus pies y montó un tobillo sobre el otro al final de sus piernas, mientras jugaba con sus dedos en la carne de mis piernas y dejaba salir suspiros cansados de su boca maravillosa y su cabeza seguía recostada sobre el respaldo de su parte del sillón, mirando hacia el cielo vacío.

Había vuelto a cerrarse. Su tono oscuro y frío,acompañado del conocido corazón, lo ejemplificaba de manera práctica.

De pronto y sin que pudiera evitar sobresaltar me, dejó caer su rostro hacia mi lado, alzó una mano, me tomó de la barbilla y me observó la boca, pero no se movió.

— Me cuestas Lore — volvía a ser el Alexander que me gustaba — me cuestas más esfuerzo del que me gustaría reconocer. Estoy intentando muy duro resistir, pero me cuestas.

Diciendo eso, se levantó, besó mi frente demorandose en esa acción y se despidió con palabras que me supieron a nostalgia.

Solo había vuelto porque mi llamada lo asustó, pero tenía que irse y eso había hecho. Irse.

Dos días pasarían antes de que volviera. Dos días en los que necesitaría volver a mi modo de investigación, pues sería el momento perfecto para hacerlo. Aún así, serían dos días sin él.

Conversaciones 1

Conversaciones 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El comprador (COMPLETO)