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El Desquite de una Madre Luchona romance Capítulo 142

Nunca se imaginó que su madre aún estuviera al pendiente de ese asunto.

Al mencionar a Félix, a Lázaro le vino a la mente algo sumamente importante.

—¡Detén el contrato de trabajo un momento! —soltó Lázaro, y sin decir más, tomó la citación judicial y regresó a su oficina.

Lo primero que hizo al entrar fue levantar el teléfono fijo y marcarle a Félix, quien llevaba treinta años como mayordomo en la familia Valdez.

Al otro lado, Félix contestó de inmediato:

—Señor, ¿en qué puedo servirle?

—Félix, dime la verdad. ¿Nunca le diste a Rocío el dinero para sus gastos?

Según las reglas de la familia Valdez, la señora Valdez debía recibir treinta mil pesos al mes para sus gastos.

¿De verdad nunca le diste nada?

Lázaro todavía no lo podía creer.

Félix, titubeando al teléfono, respondió:

—Es... fue la señora quien me ordenó no darle a Rocío el dinero. Ella decía que... como Rocío vivía con usted, seguro usted no la dejaría sin un peso, así que...

La mente de Lázaro de pronto se llenó de confusión.

Durante todos estos años, la familia Valdez no le había dado ni un peso a Rocío.

¡Ni uno solo!

Y él, por rechazarla y no querer hablarle más de lo necesario, ¿cuándo le había dado algo para sus gastos?

En todos estos años, ¿de qué vivía ella?

Sin saber por qué, sintió que una piedra gigante le caía en el pecho.

Hasta la mano con que sostenía la citación temblaba.

La había despreciado. Pero jamás pensó que llegaría a ser tan cruel con ella.

Tomó el teléfono y llamó a su madre.

—¡Mamá! ¿Por qué nunca dejaste que Félix le diera a Rocío su dinero para los gastos?

Fernanda respondió con tono molesto:

Capítulo 142 1

Capítulo 142 2

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