El Juego de los Exes romance Capítulo 162

Como Aitana no había dicho claramente que las acusaciones eran hacia Gabriela, Gabriela asumió naturalmente que esos comentarios no iban dirigidos a ella y pasó junto a Aitana con calma.

¿Aitana pensaba que su actitud había sido muy clara, pero Gabriela la ignoró por completo?

¡Qué persona tan desagradable!

Aitana avanzó a grandes pasos, pero vio que Gabriela ya estaba tocando la puerta del despacho de Sebastián.

La voz de Sebastián se escuchó desde dentro.

"Pasa."

Gabriela entró, bloqueando a Aitana que quería enfrentarla.

Aitana estaba tan alterada que casi se golpea la nariz con la puerta cerrada, se asustó y retrocedió unos pasos antes de recuperar el equilibrio.

Estaba tan enfadada que sus dientes rechinaban, su mirada fija en la puerta de la oficina, sonrió fríamente, al parecer tendría que pedir ayuda a Selena otra vez.

Se dirigió a la esquina y marcó el número de Selena.

Selena contestó rápidamente, su tono amable.

"Aitana, ¿qué pasó otra vez? ¿Sebas te está haciendo la vida difícil en el trabajo de nuevo?"

"La diseñadora de la que te hablé antes, ha vuelto a la Corporación Sagel para buscar a Sebas, y olvidé decirte, incluso lo siguió hasta su hotel y le compró unos gemelos de vestir de doscientos mil. Si no vuelves pronto, me temo que se lo llevarán."

Selena frunció el ceño.

"¿Cómo se ve?"

"Su cara parece la de una mujer astuta."

Selena se sentía un poco inquieta, había estado enojada con Sebastián durante tanto tiempo, aunque era hora de resolver sus diferencias, pero si aparecía una mujer bonita a su lado, ¿se sentiría atraído?

Pero recordó que Sebastián había dicho que no se sentiría atraído por ninguna otra mujer, y se sintió un poco aliviada.

Sebastián no había tenido ningún escándalo en años, incluso aunque estaba casado, su esposa en casa era solo para aparentar, aún no había tocado ni un dedo de su supuesta esposa.

Un hombre así, ¿cómo podría enamorarse fácilmente de alguien más?

Aun así, estaba un poco preocupada por lo que Aitana había dicho.

Sebastián se concentró en su computadora, pero en realidad estaba inquieto por dentro.

Había llovido toda la noche anterior y, sorprendentemente, no pudo dormir.

Normalmente dormía bien, excepto cuando tenía que trabajar hasta tarde, el resto del tiempo podía conciliar el sueño rápidamente y tenía un horario regular.

Pero la noche anterior, por alguna razón, sintió que la criada le resultaba familiar, le recordaba a Penny.

Especialmente ese aroma.

Sebastián se preguntaba si había tenido bastante contacto cercano con Gabriela, aunque todos habían sido accidentes, pero ya estaba familiarizado con su aroma.

Era un aroma muy sutil, a ella no le gustaba usar perfume, la mayoría del olor en su cuerpo venía del fresco aroma del champú.

¿Pero cómo es posible que Penny apareciera en Chalet Monte Verde?

Comenzó a reflexionar, tal vez había estado en contacto con ella demasiado últimamente, lo que provocó una especie de ilusión.

Parece que realmente necesita poner un poco de distancia entre ellos.