Hace mucho tiempo que Edward sepultó sus ansias asesinas,
sus deseos de sangre,
sus deseos de cruel venganza,
sus deseos por romper huesos humanos bajo sus pies pero ahora...
Ahora parece como si el muro bien construido y fortalecido que él mismo construyó para mantener contenidos esos oscuros sentimientos se hubieran derribado por completo dejando que todo lo malvado, todo lo perverso surgiera de nuevo.
El instinto asesino una vez más pudo salir a flote, poseyendo la mente y cuerpo de Edward.
Poco o nada le importa ahora a Edward los prejuicios morales, ni leyes humanas ni mucho menos su vida.
Perdiendo el control sobre su nublada mente, Edward permite que el demonio contenido dentro de él rompa sus cadenas, liberando su lado infame, inhumano, completamente bastardo hijo de puta.
Y nada podrá detenerlo ni volver a contenerlo.
La sonrisa burlona y retorcida se dibuja en la esquina de la boca de Edward quien se prepara para la batalla.
Estirando su cuello hasta hacerlo tronar, Edward se prepara para enfrentar a los hombres a quienes ahora considera mierda la cual debe desechar.
Las tres personas vestidas con ropa de camuflaje titubean un segundo al ver el notorio cambio en Edward.
Es como si su fisionomía hubiera cambiado por completo, su rostro tiene una expresión salvaje, aterradora, cínica y desquiciada.
Edward no duda antes de dar unos cuantos pasos tranquilos hacía los enemigos...
Pero sin previo aviso echa a correr antes de lanzar el primer ataque contra las basuras humanas.
Aunque está rodeado de atacantes, Edward no deja de contraatacar a los uniformados, sus golpes se hacen cada vez más intensos, más fuertes y firmes a cada segundo.
Los ojos de Edward están totalmente oscuros, su cuerpo completamente insensibilizado al dolor.
Uno de los atacantes cae estrepitosamente al suelo antes de rodar hasta llegar a los cuerpos inertes en el suelo.
"hhuuuummmm..."
Se queja el atacante caído tocándose su costado derecho con su mano, Edward aprovecha la caída para intentar patear al caído, pero otro combatiente lo golpea en el estómago.
Edward soporta el dolor antes de impactar su rodilla contra su atacante quien se dobla por el dolor para satisfacción del hombre.
"Que divertido!"
Se burla Edward a carcajadas
"No me había divertido así en años!"
Edward camina sin prisa el otro atacante, pero este lo enfrenta con destreza.
Los golpes de ambos se igualan en fuerza y eficacia para lastimar al enemigo a derrotar.
Ninguno de los dos se da por vencido, la pelea de vuelve más y más vertiginosa y despiadada.
Realizando una rápida barrida con la pierna derecha el enemigo espera derribar a Edward para contenerlo.
Edward comprende las intenciones del atacante por lo que salta en el momento indicado para esquivar la barrida.
Cuando cae al suelo, aterriza sobre la pierna del atacante haciéndolo gritar de dolor.
Tomando la cara del atacante con ambas manos, Edward lo levanta del suelo con fuerza descomunal antes de sentenciar.
"Se metieron con el hombre equivocado hijos de puta."
Lanzando al aire al oponente, el cual aterriza duramente contra el suelo provocando un horrible sonido de huesos quebrándose, Edward ríe burlonamente.
Los restantes enemigos al ver lo que ha hecho Edward lo atacan de frente y por la espalda.
El efecto del elixir del poder esta pasando!
Sin que nadie pueda hacer nada el efecto de ese elixir esta terminando!
Sin importar eso los atacantes no dejaron de atacar en conjunto a Edward de forma estratégica.
De pronto logran derribarlo, pero Edward solo cae de rodillas.
Edward no jadea por aire como los demás...
Edward no parece estar cansado como los demás...
Edward parece estar disfrutando de la pelea.
Edward no está lastimado como los demás.
Edward sonrie mientras mira de rodillas a los tres oponentes.
No cabe duda que Edward es un hombre muy diferente en este momento.
"Es todo lo que pueden hacerme?"
"Que decepción hijos de puta!"
Declara Edward con desdén.
"Pensé que tendría oponentes dignos como no he tenido en años pero en cambio solo son unos miserables imbéciles patéticos!"
Poniéndose de pie Edward parece haber crecido de altura, su musculatura se ha ensanchado considerablemente.
Las venas de su cuello, manos y brazos se marcan contra su piel de forma increíble.
Un halo negro rodea por completo a Edward haciéndolo lucir terrorífico.
Casi incluso se puede ver un ligero destello rojo en sus ojos ennegrecidos.
Un destello carmesí infernal.
"Los tres son un desperdicio de mi tiempo, fuerza y habilidad!"
Edward deja de hablar antes de atacar de nuevo a los tres enemigos quienes lucen cansados y se mueven lento.
En cierto momento uno de los oponentes rueda hasta el auto para tomar algo del suelo.
Inyectándolo en su pierna, el efecto inmediato le permite incorporarse a la terrible lucha contra el demonio Edward.
Usando una técnicas ancestral, un oponente ataca sin descanso a Edward quien esta vez siente que los enemigos están peleando en serio.
"mmmhhh..."
Por primera vez en todo el tiempo de batalla Edward se siente sin aliento por el golpe contundente que le asestó el atacante.
Edward pudo sentir que su corazón se detuvo un segundo por el impacto.
Otro golpe conecta limpiamente la mandíbula de Edward haciéndolo aterrizar en el suelo con sus rodillas y antebrazos.
"Ahora si estás peleando bien bastardo!"
Grita entusiasmado Edward antes de levantarse de un salto para hacerle una llave al hombre.
Sin embargo Edward fue derribado por otro atacante ya que golpea la parte posterior de la rodilla.
"Bastardo tramposo!"
Vocifera Edward antes de desplomarse en el suelo.
Uno de los atacantes se sienta encima de él, aunque parece que no puede contenerlo por mucho tiempo.
Edward lucha desesperadamente por levantarse.
Otro combatiente corre al auto para tomar otra jeringa con elixir para inyectarselo en el pecho.
El subidón de energía es innegable.
Los tejidos dañados se recuperan instantáneamente,
todo el dolor se desvanece,
todo el cansancio se evapora.
Edward mantiene su grotesca sonrisa en la esquina de sus labios, su faz es radicalmente distinta.
La pelea se alarga bastante más de lo previsto por lo que uno de los atacantes emite un silbido específico, los otros dos atacantes se apartan.
El combate de pronto se vuelve uno contra uno.
Ese atacante en específico quiere poner a prueba los límites de Edward y comprobar que fuerza perversa manipulandolo.
Esa fuerza podría ser el resultado de muchas vidas de represión forzada.
El escenario cambia de pronto, unas luces potentes iluminan el lugar donde están, el supuesto lago solo es una piscina vieja llena de agua.
Edward no se preocupa ya por los cuerpos de su esposa, de su hija, de su amigo, de su esposa o de su bebé quienes son alejados por los otros atacantes.
Nada de eso le importa ya.
Lo único que le importa,
lo único en lo que piensa es matar al hijo de puta quien lo reta.
Edward quiere cortarle la lengua lentamente.
Edward quiere sacarle los ojos de las cuencas con sus dedos.
Edward ansia desollarlo vivo y bañarse en su sangre.
Después...
Después...
Después seguirá con su vida sin que nada ni nadie le importa está vez!
Los dos combatientes se lanzan de nuevo al ataque propinando golpes, patadas, puñetazos certeros.
Las diversas técnicas de lucha se usan a diestra y siniestra.
Los halos negros de ambos combatientes provocan que la iluminación descienda de intensidad.
El voltaje de luz varia, los potentes focos parpadean mientras los dos combatientes esquivan con destreza y agilidad los golpes que amenazan con lastimarlos.
En un momento determinado ambos oponentes caen al suelo, los dos tosen sangre.
El combate en verdad es brutal.
"Es tan fuerte y aterrador como lo fuiste tu cuando luchaste en la guerra mi niña."
Declara la abuela Situ hacía Lorelay.
"Yo creo que es mucho más fuerte que yo abuela."
"Es el Edward que conocí algunas veces en el pasado."
"Ese brillo diabólico en sus ojos lo vi antes y lo reconozco muy bien."
Declara Lorelay mirando el combate extremo.
"daadaadddaa..."
Balbucea Emily en los brazos de su madre.
"sssshhhh cielo, papá está luchando de forma..."
Tranquiliza Lorelay a la pequeña antes de que Tommy intervenga.
"Demoniaca, sobrehumana, es el Edward malvado de antes."
Afirma el chico sin dejar de mirar la batalla.
"Lo sé Tommy, lo sé..."
"Teresse, podrías llevar a los niños a que duerman la siesta por favor?"
Cuestiona Lorelay a su amiga.
"Por favor vigila a Emily, debo quedarme por si necesitan mi ayuda."
Indica la chica suspirando.
"De acuerdo Lorelay."
"Mucha suerte."
Anima Teresse a su amiga antes de llevar a los bebés Ethan y Emily a dormir.
Lorelay toma en sus manos el potente elixir mientras se prepara para ser el relevo de la abuela Arana quien es la única combatiente de pie en la arena falsa.
La abuela Situ y la abuela Freda observan todo lo que ocurre desde la seguridad del escondite secreto donde están junto con la chica.
"Edward está completamente fuera de control."
"La abuela Situ está muy lastimada."
Declara con tristeza y algo de enfado Lorelay hacía su abuela.
"Aline está feliz por haber visto esa chispa asesina de nuevo en su nieto."
"Ella no lo reconocera pero amaba que su nieto fuera un joven gangster malvado."
"Tal como a ella le hubiera gustado serlo en su juventud."
Declara con voz maternal la abuela Freda.
"No sabía eso abuela Freda."
"Tal vez por eso Edward sea de esa forma."
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