El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 130

Lu Shengyao tuvo un escalofrío y rápidamente sonrió y se disculpó. "Está bien, me equivoqué. Cuñada, no te preocupes, ya le ordené a los médicos que me prometan que no quedarán cicatrices. Además, te ayudaré a tomar venganza contra la persona que te atropello. ¡Definitivamente la haré desear que estuviera muerta!"

Tang Ruochu se paralizó. "¿Ustedes ya descubrieron quién fue?"

Lu Shengyao asintió. "Por supuesto, hay una cámara de videovigilancia fuera de tu villa. Lo descubrimos después de revisarlo".

La cara de Tang Ruochu se desanimó instantáneamente.

El alcance de la maldad de Gu Ruoruo era más allá de lo que esperaba. Si no hubiera reaccionado lo suficientemente rápido, ella pudo haber sido asesinada.

Al pensar en esa escena, Tang Ruochu comenzó a sentir el miedo persistente de sobrevivir una experiencia cercana a la muerte.

Cuando él vio su expresión, a Lu Shijin le dolió el corazón. Rápidamente preguntó, "Mi señora, ¿puedes decirme qué pasó hoy?"

Sabía que algo debió haberle ocurrido cuando estaba en casa.

Tang Ruochu asintió y no le ocultó nada. "Esa mujer quería el 20% de las acciones del Grupo Tang. Sin embargo, yo soy la heredera, así que ella necesita tener mi permiso para obtenerlo. Pero la rechacé y probablemente no se sintió dispuesta a dejarlo ir, así que me atropelló con su auto".

"¡Qué tan venenoso puede ser el corazón de una mujer! Primero, le arrebató el prometido de alguien y luego los bienes de su familia. ¡Y ahora incluso está quitando vidas! Como joven amo, esta es la primera vez que veo a una mujer tan aterradora", Lu Shengyao dijo con una cara llena de incredulidad.

La expresión de Lu Shijin era tan sombría que era aterradora. "Mi señora, no te preocupes. Nadie que te lastime puede huir".

Tang Ruochu fue atropellada por un automóvil. Después de haber estado en observación durante dos días, los médicos confirmaron que estaba bien, y luego Lu Shijin la llevó a casa para que se recuperara.

Por la noche, cuando Tang Ruochu quería ducharse, Lu Shijin la jalo para que se sentara sobre sus piernas y dijo suavemente, "El médico dijo que tus heridas no pueden entrar en contacto con el agua".

"Yo...yo tendré cuidado".

Cuando trató de imaginar la escena, se sintió tan tímida que quiso que la tierra se la tragara.

"No te preocupes. Haré todo lo posible para tener cuidado. No voy a lastimarte".

En ese momento, Lu Shijin ya había terminado de llenar la bañera y le sonreía con los labios fruncidos.

Las mejillas de Tang Ruochu estaban tan rojas como tomates maduros. Ella comenzó a mover su cuerpo rígido hacia él mientras continuaba liberándose. "Realmente puedo hacerlo yo misma...". Sin embargo, cuando terminó su oración, se resbaló y cayó hacia adelante.

"Ni siquiera puedes quedarte de pie. ¿Cómo vas a poder hacerlo tú misma?"

Lu Shijin envolvió sus brazos alrededor de su cintura y la jalo hacia él. Su voz estaba llena de una fuerte intención coqueta.