El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 145

Tang Ruochu también se quedó sin palabras por un momento. En su corazón, pensó, "Tercer Joven Amo, la vida ya es lo suficientemente difícil, ¿por qué tienes que exponerla? Incluso si lo que estás diciendo es la verdad, ¡al menos deberías ser más amable al respecto! Ahora que lo dijiste así de directo, ¿cómo van a seguir viviendo estas dos mujeres arrogantes?"

Justo cuando Tang Ruochu no sabía cómo reaccionar, las caras de Ning Qiaoqiao y Qin Manni de repente se volvieron extremadamente deprimentes.

Las palabras de Lu Shengyao no solo fueron despiadadas sino también difamatorias.

Después de todos esos años de intentar poner un pie en la industria del entretenimiento, ¿quién no tenía nada sobre lo que se pudiera comentar? Definitivamente, no era algo cómodo que se lo echaran en cara.

Qin Manni estaba tan enojada que todo su ser estaba temblando. "¿Tang Ruochu es sobresaliente? Jaja. Esa mujer es solo un zapato roto que Ji Yinfeng tiró. ¿Quién sabe cuántas veces se ha desgastado? Solo tú la tratarías como un tesoro".

"Qin Manni, ten cuidado con tus palabras".

La cara de Tang Ruochu se puso sombría. Su mirada era tan fría que parecía haber una capa de escarcha invernal en ella.

"¿Dije algo malo? Después de estar con Ji Yinfeng durante tantos años, no me digas que todavía eres muy pura".

Qin Manni resopló con desdén. Aparentemente, estaba desahogando todas las frustraciones que recibió de Lu Shengyao en Tang Ruochu.

Al escuchar eso, Ning Qiaoqiao rápidamente siguió su ejemplo. "Caballero, conozco a Tang Ruochu mucho más tiempo que usted. También sé más sobre su carácter que usted. Realmente espero que no se deje engañar".

"¡Están hablando mierda! Ustedes no merecen comentar sobre ella. ¿Por qué no usan este tiempo para pensar en cómo pueden elevar su ternura y ver si algún hombre las quiere?"

Luego las miró con desdén. Sin querer perder más tiempo hablando con ellas, tiró de la mano de Tang Ruochu y se alejó inmediatamente.

Detrás de ellos, los dientes de Qin Manni y Ning Qiaoqiao temblaban mientras miraban sus espaldas.

"¡Maldita sea! ¿Por qué esa perra Tang Ruochu tiene hombres siguiéndola a donde quiera que vaya? ¿Qué tiene de cautivadora?"

"Cuñada, no te tomes en serio lo que dijeron".