El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 146

Al ver esa escena, Lu Shengyao rápidamente tiró de Tang Ruochu y se quejó con ella, "¡Cuñada, mira! Una vez que aparece mi Hermano Mayor, atrae a las mujeres como miel para abejas y mariposas. Cuando vayan de regreso, debes castigarlo".

"Tú tampoco eres diferente. ¿Estás calificado para decir eso?"

Tang Ruochu le puso los ojos en blanco. En su corazón, estaba diciendo, "¿No estabas haciendo lo mismo hace un momento?"

Como si nada hubiera pasado, Lu Shengyao continuó, "¿Por qué no estoy calificado? Comparado a él, su popularidad es obviamente mucho mayor. No sé qué buscan las mujeres estos días. Soy guapo, divertido y es fácil de llevarse bien conmigo. Pero en lugar de eso, prefieren el tipo de mi Hermano Mayor. Difícil de tratar, pone una cara seria todo el día y una actitud fría que dice no te acerques a mí".

El tercer Joven Amo Lu expresó su dificultad para comprender ese problema.

Tang Ruochu no pudo evitar encontrarlo un poco divertido. "¿Qué hay de extraño en eso? La grama del vecino se ve más verde. Shijin generalmente emite una vibra difícil de acercarse. Su forma de hacer las cosas también es discreta. Por esa razón, es muy fácil atraer la curiosidad de las mujeres. Un hombre como él, si no puedes conseguirlo, solo puedes admirarlo. Y una vez que lo consigues, es como conquistar el mundo entero. Por supuesto, atraerá a más mujeres ".

"Por eso digo que la mente de las mujeres es difíciles de entender".

Lu Shengyao hizo una mueca. De repente, sintió curiosidad. "Cuñada, ¿sientes lo mismo hacía mi Hermano Mayor?"

"Realmente no puedo comentar sobre eso. Nuestra situación es más única".

"¿Qué tan única?" Lu Shengyao de repente se emocionó. "Cuñada, ¿cómo te casaste con mi Hermano Mayor? ¿Te propuso matrimonio? ¿Cómo te propuso matrimonio?"

"¿Proponerse?"

Tang Ruochu negó con la cabeza. Ella lo miró. "Él no me propuso matrimonio. En su lugar, yo le propuse matrimonio a él".

"¿Qué?" Lu Shengyao se congeló por unos segundos antes de abrir los ojos con incredulidad. "¿Tú le propusiste matrimonio? ¿Cómo es posible? ¿Hablas en serio?"

"¿Por qué te mentiría?"