El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 185

Los cuatro hombres no pudieron evitar tragar su saliva. Uno de ellos se armó de valor y dijo: "¿De qué hay que tener miedo? Él está solo. ¿No podemos nosotros cuatro encargarnos de él?"

Al escuchar esto, los otros tres se dieron cuenta de que lo que decía tenía sentido y sus miradas se volvieron rudas al instante. "Lárgate, este es nuestro territorio, no un lugar para que seas un héroe".

Como si no hubiera escuchado lo que dijeron, Lu Shijin se acercó a ellos lentamente. La frialdad en sus ojos hacía que a uno se le pusieran los pelos de punta.

El miedo se apoderó de los rostros de los cuatro hombres.

Por alguna razón, ellos sintieron que era difícil meterse con este hombre.

Uno de los hombres musculosos no pudo evitar entrar en acción. Jaló a Tang Ruochu hacia él y, al mismo tiempo, colocó su mano contra la garganta de ella con ferocidad. Él rugió: "No te acerques. De lo contrario, no me culpes por no ser amable con ella".

El cambio repentino causó que Tang Ruochu estuviera demasiado asustada para moverse.

Los ojos de Lu Shijin se entrecerraron peligrosamente en líneas delgadas. Su aura se volvió fría como el hielo. Sin embargo, sus pasos no se detuvieron. "¡Déjala ir!"

"Detente ahí. ¿De verdad quieres ver que le pase algo?"

Cuando el hombre musculoso vio su reacción, sus manos que agarraban a Tang Ruochu comenzaron a sudar.

¡Este hombre emitía una vibra extremadamente peligrosa!

"Lo diré otra vez. Suéltala".

Lu Shijin ignoró las amenazas de los cuatro hombres mientras ellos se enfrentaban a él. Un indicio de hostilidad apareció débilmente en su mirada.

Incluso Tang Ruochu se estremeció ante su mirada feroz.

¡Lu Shijin en ese momento estaba muy, muy enojado!

Lu Shijin provocó una reacción cada vez más feroz en ese hombre. Este último no pudo evitar poner una fachada más feroz. "Ya que eres incapaz de seguir las instrucciones, no me culpes por lo que pase".

Justo después de que él terminó de decir eso, Tang Ruochu sintió inmediatamente una presión sofocante en la garganta.

"¡Estás buscando la muerte!"