El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 333

"No es necesario".

Song Anyi arrugó los pañuelos en una bola y la tiró al basurero. Luego, tomó más pañuelos y los envolvió alrededor de su dedo herido.

"¿Ves? Ya lo envolví". Ella agitó la mano.

Tang Ruochu se quedó sin palabras.

Al ver que la sangre empapaba los pañuelos, el rostro de Tang Ruochu se ensombreció. Se puso seria y le dijo: "Anyi, escúchame. Sé obediente y ve a pedirle a la enfermera que te venda la herida".

Su tono serio expresaba una persistencia inquebrantable.

"Yo...".

Justo cuando Song Anyi estaba a punto de decir algo, alguien llamó a la puerta, seguido de una voz familiar.

"Cuñada, vine a verte. ¿Puedo entrar?".

Era la voz de Shen Mofei.

"Sí". Tang Ruochu levantó la voz y le respondió. Mientras lo hacía, miró a Song Anyi y la vio mirando hacia abajo. Su mirada era débil, y ella no pudo identificar cuáles eran sus emociones en ese momento.

Tang Ruochu entrecerró los ojos pensativos.

Shen Mofei abrió la puerta y entró. Cuando su mirada captó la esbelta vista trasera, su expresión se congeló por un momento. Sin embargo, volvió a sus sentidos rápidamente. Puso una gran sonrisa y le preguntó a Tang Ruochu: "¿Cuñada, mi hermano aún no ha venido a acompañarte?".

"Él se acaba de ir". Tang Ruochu sonrió suavemente. "Ya me acompañó toda la tarde. Tiene planes para cenar esta noche, así que puede que venga más tarde".

Shen Mofei asintió y se acercó para sentarse junto a su cama. Su mirada tranquila se dirigió a Song Anyi, que estaba al otro lado de la cama y que tenía la cabeza gacha. Él le dijo con una sonrisa: "Subgerente Song, ¿por qué no me dijo que vendría? Podría haberla llevado".

Cuando lo escuchó dirigirse a ella de una manera tan educada y distante, Song Anyi frunció el ceño y su corazón se llenó de emociones mezcladas.

"No hace falta que se moleste, Sr. Shen", le respondió ella con frialdad.

Las cejas de Shen Mofei se levantaron y sus labios se curvaron en señal de burla.

Él se sintió un poco sorprendido, pero aun así le respondió con calma. "¿Ella y yo? Nada".

"¿De verdad?". Tang Ruochu entrecerró los ojos con sospecha. "Anyi se cortó accidentalmente el dedo cuando estaba pelando la manzana...".

"¿Fue grave?".

Antes de que pudiera terminar sus palabras, él la interrumpió ansiosamente.

Al mirar su expresión ansiosa y preocupada, una sonrisa significativa se formó en el rostro de Tang Ruochu. Mientras tanto, las comisuras de los labios de Shen Mofei se tensaron con vergüenza.

Bien, él no podía escapar de los ojos penetrantes de su cuñada.

"Ella me gusta". Shen Mofei ya no ocultó sus sentimientos.

"Se nota". Tang Ruochu levantó las cejas. "Pero tengo mucha curiosidad. Ustedes dos parecen tener pocas interacciones, ¿cómo te enamoraste de ella? ¿Fue amor a primera vista?".