El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 388

En la casa, algunos hombres y mujeres estaban parados en la sala de estar. Un anciano de casi 70 años estaba sentado en el sofá. Su rostro arrugado estaba tenso, sus ojos turbios emitían frialdad.

"Padre". El hombre de mediana edad que acababa de abrir la puerta se acercó y se sentó en el sofá frente al anciano. Continuó: "Si apoya a Gu Ruoruo en la junta de accionistas, ella prometió darnos otro 5% de las acciones una vez que sea elegida como presidenta. Y tres millones de yuanes adicionales en efectivo. Es una oferta muy buena. ¿No seríamos tontos al rechazarla?

"Así es. Papá, ¿cuántos dividendos puedes ganar con tus acciones en un año? Ni siquiera lo suficiente para llenar nuestros estómagos". A su lado, intervino un hombre un poco más joven.

"Entonces, papá, acéptalo".

"Papá, Xiaojie pronto irá a la universidad. Necesitará el dinero".

"Papá, acepta por nuestro bien".

"Padre...".

El viejo Chen miró con indiferencia a sus hijos y nueras que lo estaban persuadiendo. Sus caras codiciosas le hicieron sentir que era un padre fracasado.

Si no fuera por el hecho de que tenía un poco de las acciones del Grupo Tang y que había surgido un problema en ese grupo, ¿por qué lo visitarían con tanta frecuencia?

En el pasado, solo lo visitaban una vez al año durante el Año Nuevo chino y estaban ausentes el resto del año.

Por alguna razón, le dolía el corazón. Sintió un dolor inexplicable.

El ruidoso clamor de sus hijos y nueras resonaba en sus oídos mientras poco a poco apretaba su bastón. De repente, levantó su bastón y golpeó el suelo con fuerza. Su voz era estentórea mientras gritaba: "¡Todos, cállense!".

En el momento en que dijo esto, sus hijos y nueras cerraron la boca inmediatamente.

"He dicho que no apoyaré a nadie. Este es mi principio. No importa cuánto intenten persuadirme, no cambiaré de opinión".

Los ojos del viejo Chen recorrieron a sus hijos y nueras, uno por uno. Antes de que pudieran reaccionar en desacuerdo, se puso de pie y le dijo a su cuidador que estaba a su lado: "Ayúdame a descansar. Que todos se vayan".

Cuando los enemigos se encontraban, ¡sus ojos brillaban con furia!

"Tang Ruochu, ¿por qué estás aquí?". El rostro de Gu Ruoruo era sombrío mientras miraba directamente a Tang Ruochu, como si tratara de destrozarla y devorarla.

Tang Ruochu se encogió de hombros. "La misma razón por la que tú estás aquí".

Esa pregunta que ella había hecho era tan estúpida.

"¿Eh?". Gu Ruoruo se cruzó de brazos y dijo con una mueca de desprecio: "Así que estás aquí también por el Viejo Chen. Pero...".

Ella hizo una pausa y la sonrisa en sus labios se intensificó. También había una leve complacencia en su voz.

"Nunca sueñes con que el viejo Chen te apoye. Él solo me apoyará a mí".