El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 450

"Shijin, date prisa... ¡ven y sálvame!".

"¿Dónde estás?". Había pánico en la voz de Shijin.

Tang Ruochu le dijo dónde estaba y colgó el teléfono. Ella siguió corriendo con todas sus fuerzas.

El viento soplaba en sus oídos. Tang Ruochu no podía escuchar nada más que su propia respiración dificultosa.

Sus piernas parecían estar llenas de plomo. Estaban tan pesadas que tuvo que aflojar el paso. Ella se dio la vuelta instintivamente y vio la feroz figura del hombre acercándose a ella.

Entrando en pánico, ella se mordió el labio y aceleró el paso.

"¡Puta apestosa! ¡No dejes que te atrape o te haré sufrir!".

El grito del hombre sonó detrás de ella. Tang Ruochu sabía que él estaba diciendo la verdad. Si ella volvía a caer en las manos de él, ella seguramente sufriría.

Pero sus piernas se volvían cada vez más pesadas y comenzó a disminuir la velocidad. El hombre se acercaba más y más.

Ella no podía evitar sentir desesperación en su corazón.

¡Realmente ya no podía correr!

Ella se inclinó, con las manos en sus rodillas, jadeando enérgicamente. Su garganta estaba tan seca que ella pensaba que se estaba quemando. Ella se sentía realmente horrible.

"Corre. ¿Por qué no estás huyendo?". El hombre se estaba acercando a ella, su voz fría y siniestra.

¡Finalmente la habían atrapado!

Su corazón pareció haber caído en un abismo—¡tan desesperado y desalentador!

Justo cuando el hombre estaba a punto de extender la mano y agarrarla, una luz deslumbrante brilló sobre ellos. El hombre instintivamente levantó el brazo para protegerse sus ojos. Pronto, un coche se detuvo en algún lugar cerca de ellos.

Una figura alta salió del coche y corrió hacia ellos.

Cuando el hombre vio venir a alguien, él se dio cuenta de que la situación no lucía bien. Inmediatamente agarró el brazo de Tang Ruochu e intentó arrastrarla de regreso a su coche.

En realidad, él no necesitaba preguntar. Cualquiera podía oler el hedor a alcohol en el cuerpo de Lu Chenxi.

"Sí", respondió con voz tímida y cautelosa.

Lu Shijin lo miró con frialdad. Entonces, él sacó su celular para marcar un número. Una vez que la línea se conectó, informó de inmediato, "¡Alguien está conduciendo borracho en Calle Nanxing!".

Luego él colgó el teléfono y le dijo a Lu Chenxi fríamente: "Sigue tu camino y reflexiona sobre tus errores".

"Hermano Mayor...". Lu Chenxi levantó su cabeza y lo miró, una mirada implorante en su rostro. "No puedo entrar. Papá no me perdonará”.

"Eso es asunto tuyo", respondió Lu Shijin suavemente, como si no tuviera nada que ver con él.

Él bajó la cabeza para mirar a Tang Ruochu en sus brazos y continuó. "Y...". Él hizo una pausa, una malicia asesina brillando en sus ojos fríos. "Cuando salgas, saldaré esta cuenta contigo".

Lu Chenxi volvió a bajar su cabeza. Cuando él lo hizo, un destello de inquietud cruzó por sus ojos.