El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 472

Luego, ella miró a su alrededor. "Cada rincón y grieta aquí fue diseñado por mi madre. ¿Qué te califica para decir que eres el amo de la familia Tang?".

Durante muchos años, la mansión había conservado signos de esa mujer. Cada vez que Zhao Xiaowan había pedido renovar la casa, Tang Song la rechazaría, diciendo que la madre de Tang Ruochu había diseñado la casa, por lo que debía preservarla por el bien de Tang Ruochu.

‘¿Por el bien de Tang Ruochu?’, los labios de Zhao Xiaowan se curvaron en una sonrisa. Tang Song obviamente lo estaba haciendo para sí mismo para no olvidar a su difunta esposa.

Durante muchos años, sus desacuerdos con Tang Song habían aumentado enormemente, que eventualmente explotaron. Ella finalmente liberó su odio al matar a su esposo.

Ella se retractó de sus pensamientos mientras miraba a Tang Ruochu con ojos de odio. "¿Y qué? Destruiré todo lo que tenga que ver con esa mujer, todo".

"¿Te atreverías?". Tang Ruochu estaba asustada por sus palabras. La mansión contenía muchos recuerdos que ella había compartido con su madre. Dado que su madre había muerto, la mansión era lo único que las conectaba.

"¿Por qué no?". Zhao Xiaowan sonrió con suficiencia mientras se volteaba hacia la pared llena de pinturas. "¿No te diste cuenta que faltaba su cuadro? Así es, me deshice de ello".

Sus palabras hicieron que un escalofrío recorriera la espalda de Tang Ruochu mientras se congelaba.

"¿Por qué te deshiciste del cuadro de mi madre?", ella demandó, mirando intensamente el rostro arrogante de Zhao Xiaowan y apretando los dientes.

"¿Para qué?". Zhao Xiaowan se puso de pie con los brazos alrededor de su pecho. Su barbilla estaba inclinada con arrogancia. "Tang Ruochu, yo ahora soy la dueña de la Mansión Tang, y puedo hacer lo que quiera. Como una hija casada, ¡no tienes nada que decir sobre esto!".

"¡Paf!". Tang Ruochu la abofeteó con enojo.

Zhao Xiaowan se cubrió las mejillas en estado de shock e incredulidad. "¡¡¡Cómo te atreves a pegarme!!!".

Tang Ruochu estaba tan furiosa que ella sonrió. "¿Por qué no?".

"Tú ...". Sintiéndose extremadamente humillada, Zhao Xiaowan se enojó y trató de abofetearla de vuelta.

Al mismo tiempo, otra mano se acercó para apretar la suya, seguida de una voz fría y gélida. "Si te atreves a tocarla, te daré dolor y sufrimiento".

Tang Ruochu miró a Lu Shengyao, quien arqueó las cejas antes de regañarla. "¿En dónde te deshiciste del cuadro? Dime, o te romperé la mano".

Mientras hablaba, él aumentó su fuerza.

Zhao Xiaowan respondió apresuradamente. "Lo guardé en el depósito".

"¡Qué afortunada!". Lu Shengyao soltó su mano una vez que obtuvo la respuesta. Él se limpió la mano en su camisa como si hubiera tocado algo sucio.

Zhao Xiaowan cayó sobre el sofá, gimiendo mientras acariciaba su mano herida.

‘El cuadro de mi madre todavía está alrededor’.

Tang Ruochu exhaló un suspiro de alivio mientras se calmaba.