El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 51

Resumo de Capítulo 51: El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio?

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“En caso de que no lo sepas, déjame decirte que la cocina de mi hermano definitivamente es una de las mejores. Te puedo garantizar que jamás podrás olvidarás su cocina luego que la hayas probado. Es tan buena que hasta te comerías tu lengua.” Lu Shengyao respiró profundamente para tomar el fragante olor de la cocina de Lu Shijin. Se le estaba haciendo agua la boca de sólo pensar en ella.

Lu Shijin había encendido el fuego y vertió el aceite en el wok, y la fragante esencia del ajo llenó el aire. Tang Ruochu no pudo evitar respirar la fragancia profundamente.

“¿Quién le enseñó a cocinar?” preguntó curiosamente.

“Aprendió a cocinar por sí mismo porque no quería depender de nadie para que lo atendieran cuando estuviera estudiando fuera del país. Sin embargo, rara vez cocina para alguien más; sólo tuve la oportunidad de probar su comida en una ocasión, y eso que soy su hermano. ¡Y gracias a ti voy a poder disfrutar su cocina hoy!”

“Tsk, realmente estás aprovechando esto al máximo,” dijo Tang Ruochu mientras le volteaba los ojos. Luego, ella dejó de discutir con él para solo enfocarse en el guapo hombre cocinando en la cocina.

Él agregó los condimentos y hábilmente tiró los ingredientes en el wok. Se movía con confianza en la cocina y no se veía nada nervioso.

Él sirvió cinco platillos y un tazón de sopa a los 30 minutos. Estaban hermosamente colocados en los platos y desprendían un aroma fragante que permanecía en el aire.

“…¡Esto es fantástico!” Tang Ruochu se maravilló, sorprendida por su cocina.

Las habilidades culinarias de Lu Shijin estaban a la par de las de ella.

“No te preocupes. Serás una buena esposa siempre que te mantengas a mi lado”, dijo Lu Shijin tiernamente.

Lu Shengyao no pudo evitar mirar con envidia mientras veía a su hermano decir cosas tan dulces a su esposa.

Como era de esperar, los hombres cambian. Él no podía creer que su hermano hubiera cocinado y que esas dulces palabras pudieran salir de sus labios ... ¡Nunca había recibido tal trato, y eso que él es su hermano de sangre!

Ellos comieron vorazmente y acabaron la comida en la mesa en poco tiempo. Lu Shengyao comió tanto que su estómago se infló al punto que parecía que iba a explotar en cualquier momento.

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