El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 663

Además de admirar los arces, había otras atracciones en el parque, pero como habían llegado tarde, ya era de noche para el tiempo que terminaron de admirar los arces. Tang Ruochu solo podía irse, sus anhelos no se cumplieron por completo.

Lu Shijin condujo el coche fuera del estacionamiento. Él se volteó y vio a Tang Ruochu mirando por la ventana, con los ojos clavados. Sus ojos claros y anhelantes la hacían parecer reacia a irse.

Una leve sonrisa apareció en las comisuras de sus labios y él dijo suavemente: "Vengamos aquí otro día".

"¿Otro día?".

Tang Ruochu volteó su cabeza para mirarlo. Ambos eran personas ocupadas, entonces, ¿cuánto tiempo necesitarían para visitar este lugar nuevamente?

Ella sonrió un poco. "Está bien, volvamos otro día".

Después de decir eso, ella volteó su cabeza hacia atrás y continuó mirando por la ventana, fascinada por el paisaje que hizo que su corazón se quedara.

Cuando ellos bajaron la colina hacia el distrito del centro, el cielo ya estaba completamente oscuro, las farolas estaban encendidas y había mucho tráfico en la carretera. Había un atasco de tráfico y los vehículos avanzaban lentamente como caracoles.

Tang Ruochu no podía evitar suspirar. "¡Bueno, los atascos de tráfico en las grandes ciudades son ciertamente malos!".

"Solo tienes que acostumbrarte". Lu Shijin estaba claramente acostumbrado a tales tráficos. Sus dedos largos y bien formados golpeaban el volante de vez en cuando. Él parecía bastante relajado.

Tang Ruochu hizo una mueca. "Aún prefiero no acostumbrarme".

Si ella tuviera que estar en tal congestión todos los días, definitivamente se volvería loca.

Ella estaba muy contenta de que no vivieran en la Ciudad de Jing.

Lu Shijin volteó su cabeza para mirarla. Él sabía lo que ella estaba pensando, por lo que sonrió y no dijo más sobre el asunto.

Era un atasco de tráfico tan malo. Por fin, ellos llegaron al lugar donde iban a cenar.

Una casa club privada:

Tang Ruochu levantó su cabeza y miró hacia el edificio alto con asombro en sus ojos. Este tenía que ser el lugar de reunión más famoso de los ricos en la Ciudad de Jing.

"¡Espera por favor!". Tang Ruochu lo detuvo.

"¿Eh?". Lu Shijin volteó su cabeza, mirándola con confusión.

Tang Ruochu señaló el edificio y luego su ropa. Ella preguntó cautelosamente: "¿Me echarán si visto esto?".

‘¡Así que eso es de lo que ella estaba preocupada!’.

Lu Shijin se rio suavemente. "No, no lo harán. Estoy aquí. No se atreverían".

Al decir eso, él la tomó de la mano y entraron directamente.

Aunque él dijo eso, Tang Ruochu todavía se sentía muy ansiosa. Después de todo, uno debía vestirse bien al visitar tales clubes. Ella ni siquiera podía soportar verse vestida de manera tan informal, y mucho menos el personal del club.

Sin embargo, todo resultó ser su imaginación.