El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 664

Lu Shijin era miembro de este club y solía frecuentarlo, por lo que todos los empleados que habían trabajado allí durante años lo reconocieron. En el momento en que entró en la casa club, alguien se le acercó y lo saludó respetuosamente. "Buenas noches, Director Ejecutivo Lu".

"¿Ya está aquí el Sr. Chu y los demás?". Preguntó Lu Shijin.

"Sí. Lo están esperando en la sala privada habitual".

Tang Ruochu miró al hombre que se había acercado a ellos y sus ojos se enfocaron en la etiqueta con su nombre fijado sobre su pecho. De repente, ella se dio cuenta de algo. ‘Así que este hombre es el gerente del club’.

El gerente lanzó una mirada sutil a Tang Ruochu antes de sonreírle a Lu Shijin. "Director Ejecutivo Lu, por aquí, por favor. Lo guiaré".

Como miembro del personal del club, lo más importante era no inmiscuirse en la privacidad de los invitados.

Incluso si el gerente sintiera una gran curiosidad por esta mujer con Lu Shijin, no se atrevería a preguntar más.

El gerente los llevó a la sala privada en el piso 27 y se dio la vuelta para retirarse.

Justo antes de irse, él no pudo evitar mirar a Tang Ruochu una vez más. Él simplemente la miró a los ojos. Él estaba tan sorprendido que rápidamente retiró la mirada y se fue a toda prisa.

Tang Ruochu podía ver su pánico y ella no sabía si reír o llorar. ‘¿Me veo tan fea? ¿No fue solo una mirada? ¿Debe irse tan apresuradamente?’.

Lu Shijin abrió la puerta de la sala privada. La música ligera llenó inmediatamente el aire.

Tang Ruochu entró en la sala privada después de Lu Shijin. Antes de que ella pudiera ver quién estaba en la sala, alguien salió corriendo y la abrazó.

"Cuñada, te extrañé mucho".

Era Ming Xiaoxiao.

Tang Ruochu levantó sus cejas ligeramente. Ella no recordaba que ellas fueran tan cercanas.

Aun así, le dio unas palmaditas en la espalda como un gesto significativo y dijo suavemente: "Sí, yo también te extrañé".

Desde que Lu Shijin se había negado a dejarla mudarse a su casa, ella había regresado a la Ciudad de Jing en un ataque de resentimiento. Tang Ruochu no esperaba volver a toparse con ella esta noche. Ella no sabía si reír o llorar.

Pero Ling Yao todavía era un muchacho joven, por lo que pronto se recuperó. "Entonces beberé yo solo".

Al decir esto, él levantó su cabeza y se bebió todo el vino de su copa.

"Cuñada, aquí está el menú. Puedes pedir lo que quieras. Hoy yo invito". Shen Mu le entregó el menú a Tang Ruochu, su hermoso rostro envuelto en una sonrisa genial.

"Entonces ordenaré los platillos más caros". Tang Ruochu tomó el menú y levantó sus cejas descaradamente.

Shen Mu sonrió. "Siempre que te gusten, estaré feliz de proporcionarlos".

Al mirar a Shen Mu y a los demás, la sonrisa en el rostro de Tang Ruochu se amplió. Ella solo los había visto unas pocas veces, pero sentía que los conocía desde hace años - casi como si fueran sus parientes cercanos.

Esto debía ser lo que llamaban afinidad predestinada.

Esta afinidad había comenzado en el momento en que ella tomó la iniciativa y se casó con Shijin.