El Socio de mi padre romance Capítulo 74

Axel Vega Lazcano

Puerto Vallarta, Jalisco, México

–Gracias, mi amor – Me decía apenas con una vocecita – Pero me ha dado, mucho sueñito.

Como todas las veces que lo hacíamos, ella se quedaba dormida por un rato, hasta que yo estaba dispuesto otra vez y la despertaba para volverla a hacer mía, pero esta vez, me iba a ser imposible, el deber me llamaba.

–Duérmete mi amor – Le decía acariciando su cabello precioso – Yo no me puedo dormir ahora contigo. Pero quisiera que descanses, no puedo faltar, es el último día del curso.

–Sí mi amor, lo entiendo, pero ¿Me arrullas antes de que te vayas, por favor?

–Sí a lo que quieras, cariño. Te amo, Amaia.

Acaricié su cabello por varios minutos y sentí como se soltó, sacando un suspiro de entre sus labios, al levantarme un poco me di cuenta que se había quedado dormida y entonces lamenté, el no pedirle que me acompañara esta noche en la clausura del curso.

Pero, le dejaría dicho con la güera, ya que me había desecho de Cecilia, quisiera esta noche pasarla con mi hermosa Amaia. Le di un beso tierno en su frente y la solté con mucho cuidado, para después darle un suave beso en los labios y dejarla dormidita en lo que yo me iba a mi suite a alistarme para irme al curso.

–Nos vemos güera – Me despedí – Que tengas un buen día y otra cosa. Espero que vayan ustedes tres a la clausura del curso. Yo los invito.

Ya que no había moros en la costa podían asistir de forma segura, ya nada iba a perturbar la paz que debió existir desde siempre.

–No lo sé Axel, no quiero otro numerito – Se quejó ella – Pero, lo pensaré y ¿Amaia, volvió a dormirse?

–Sí, se ha quedado dormidita ¿Le puedes avisar, por favor que quiero que me acompañe esta noche a la clausura del curso? Yo le mandaré un vestido y zapatos también.

–Bien, yo le digo, pero ¿Qué hay de mí? – La güera se reía – Sí quieres que vayamos todos a la clausura, me tienes que mandar a mí también algo acorde para ir.

Sabía sus gustos y en el transcurso del día le mandaría a las dos los atuendos para que asistieran a la clausura.

–Claro güera, ya sé que tengo que consentirte. Es lo menos que puedo hacer, por todo lo que me has ayudado. Te mereces, todo.

Si no fuera por ella, Amaia no estaría aquí en Puerto Vallarta, le debía eso a mi amiga, aun con lo que había pasado con Cecilia, me había ido bien con Amaia.

–Lo hago porque te quiero, canijo – Me decía mi mejor amiga – Espero que, llegando a León, en serio te divorcies de Cecilia y formalices con Amaia. Ella te ama, Axel y espero en serio que no sea, una más de tus conquistas, que te aviso que, a ella ya la veo como una amiga y no me gustaría que la lastimes.

Capítulo 74- 1

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