El Yerno Millonario romance Capítulo 629

Cuando se enfrentaron a la repentina pregunta de Donald, Zeke sonrió levemente antes de decir: “Sr. Webb, es cierto que los tres ya le hemos jurado lealtad a otra persona. Por lo tanto, sería muy difícil para nosotros jurarle lealtad a la familia Webb. Esperamos que comprenda nuestras dificultades y nos perdone...”.

Graham se tocó ligeramente la nariz antes de decir: “Las intenciones del Sr. White también son mis intenciones”.

Donald miró a Albert antes de preguntar: “¿Y usted, Don Albert?”.

Albert sonrió antes de decir: “No soy nadie entre la clase alta, simplemente un jefe mafioso. Sin embargo, a lo que presto mayor atención es a la palabra ‘lealtad’. La persona a la que le he prometido mi fidelidad y lealtad me está tratando muy bien, por lo tanto, no le daré la espalda y depender de otra persona”.

Donald no podía evitar fruncir el ceño en ese momento. No esperaba que los tres tuvieran una actitud tan decidida.

Él realmente no podía entender por qué los tres juraban tanta fidelidad y lealtad a la familia Moore. Donald no podía evitar preguntarse qué tipo de beneficios les había dado la familia Moore para que fueran tan leales hacia ellos.

Cuando Cain escuchó lo que acababan de decir los tres, se puso de pie inmediatamente. Luego, los apuntó con el dedo antes de maldecir: “¿No saben ustedes tres cómo mostrar respeto al Sr. Webb? ¿Al menos saben algo sobre la familia Webb? ¿Saben cuántas personas están haciendo fila para convertirse en perros y esclavos de la familia Webb? ¡Deberían considerarse afortunados de que el Sr. Webb incluso los reconociera! ¿Cómo se atreven a negar y rechazar su solicitud?!”.

Donald extendió su mano para evitar que Cain los interrogara en ese momento. Después de eso, dijo a la ligera: “Todos tienen sus propios planes y aspiraciones. No obligaré a nadie a someterse a mis solicitudes”.

Después de eso, Donald continuó hablando: “Sin embargo, incluso si no van a prometer su fidelidad y lealtad a la familia Webb, ¿estaría bien que se ofrecieran a ayudarme?”.

Albert respondió a la ligera: “Por supuesto Sr. Webb. Siempre que el asunto que esté pidiendo no viole mis principios, naturalmente le ofreceré mi ayuda”.

Donald asintió con la cabeza y dijo: “Hay dos razones principales para mi visita en Colina Aurous esta vez. En primer lugar, la familia Webb se ha encontrado recientemente con algunos problemas, y estoy seguro de que todos ustedes aquí lo saben muy bien.”.

Nadie respondió a la pregunta de Donald, pero la expresión incómoda y avergonzada de sus rostros lo decía todo.

Donald sabía que el asunto relacionado con su segundo hijo era muy perjudicial para la reputación y la dignidad de la familia Webb. La familia Webb también se había convertido en un hazmerreír en los corazones de innumerables personas debido a este incidente. Sin embargo, era por esa humillación que no podía evitar sentirse aún más ansioso y decidido a atrapar al culpable que le había hecho esto a su hijo.

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