El Yerno Millonario romance Capítulo 630

Donald respondió con indiferencia: “No les estoy pidiendo que me ayuden a lidiar con la familia Moore. Mi hijo se ha enamorado recientemente de Jasmine y le gustaría casarse con Jasmine de la familia Moore. Sin embargo, escuché que Jasmine parece estar enamorada de otra persona. Por lo tanto, les agradecería mucho que me ayudaran a descubrir la identidad del hombre del que está enamorada Jasmine. Si pueden ayudarme a encontrar a ese joven, ¡definitivamente les ofreceré una gran recompensa!”.

Zeke y los demás de inmediato intercambiaron miradas.

Si Donald estaba diciendo que Jasmine ya tenía a alguien que le interesaba, ellos creían que esta persona no sería otra que el mismo Sr. Wade...

Sin embargo, era naturalmente imposible para ellos contarle a Donald sobre Charlie o incluso mencionarle su nombre.

En ese momento, Cain preguntó diligentemente: “Sr. Webb, ¿quiere que mate a esa persona tan pronto como la encuentre?”.

Donald hizo un gesto con la mano y dijo: “No necesito tu ayuda con nada más en este asunto. Solo necesito que me ayudes a encontrar a esa persona. Después de eso, decidiré qué voy a hacer y cómo me voy a encargar de él”.

Todos en la mesa de la cena tenían sus propios pensamientos en ese momento.

La razón por la que la familia Webb estaba celebrando este banquete esta noche era por dos asuntos. Además, los dos asuntos en los que Donald necesitaba ayuda era para pedirles que lo ayudaran a buscar a alguien. También estaba ofreciendo una recompensa grande y generosa a cualquiera que pudiera tener una pista que lo ayudara a encontrar la identidad del joven del que Jasmine estaba enamorada.

En ese momento, Donald dijo: “Está bien, entonces. Eso es todo lo que me gustaría pedirles a todos ustedes que me ayuden. Podemos empezar a comer ahora. Primero me gustaría brindar por todos ustedes”.

Todos alzaron sus copas de vino mientras bebían con Donald.

Cain luego se dio la vuelta para mirar a Donald antes de preguntar: “Sr. Webb, me pregunto cómo le va a su segundo hijo, Kian, ahora”.

Donald no pudo evitar fruncir el ceño instintivamente tan pronto como escuchó su pregunta.

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