Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 340

—¿Pero qué te pasa? —soltó Scarlett a Sebastián sin pensar.

El dedo de Sebastián se movió ligeramente cuando ella elevó la voz, pero no dio ninguna otra señal de haberla escuchado.

—No te hablará porque yo se lo prohibí—dijo Ava con una sonrisa inofensiva—. Ahora es él quien no puede dejarme.

Scarlett frunció el ceño. Se volvió hacia Scott, esperando ver algo de inquietud en su rostro, pero élno parecía darle importaciani encontrar curiosa la reacción de Sebastián.

Scott se encogió de hombros con indiferencia.

—¿Qué puedo decir? Ese hombre tiene la costumbre de querer las cosas después de perderlas.

No era eso.

—¿Ahora extrañas que te persiga? —se burló Ava—. Dijiste que lo habías superado, pero al final del día, disfrutas tanto como yo la satisfacción de tener hombres a tus pies. Y eres más hipócrita porque al menos yo lo admito.

Nunca lo hacía, pero a Scarlett no podía importarle menos lo que Ava estuviera diciendo en ese momento. Miraba fijamente a Sebastián, recordando todas las cosas extrañas a su alrededor últimamente. ÉL la estaba mirando diferente ahora. Una vez hubo preocupación por ella en sus ojos. Ahora había desaparecido. Pero no había sido reemplazada por odio ni nada parecido. Había sido reemplazada por un vacío. Era como si no solo hubiera dejado de preocuparse por ella, sino que hubiera dejado de preocuparse por todo. Había desaparecido del ojo público, había abandonado su nueva empresa sin nadie al control. Decía que no quería divorciarse de Ava, pero había algo diferente en sus ojos comparado con antes, cuando se preocupaba por Ava.

No le importaba Ava. Estaba pegado a ella por alguna otra razón. Scarlett podía verlo cuando se preocupaba por Ava, y podía verlo ahora que ya no lo hacía.

Después de todo, lo conoce demasiado bien.

—Sebastián... —Scarlett dio un paso al frente. Por primera vez en meses, pronunció este nombre sin odio, sin rabia, sin decepción, sino con verdadera preocupación. Sebastián levantó la mirada, con un destello de sorpresa en sus ojos, pero eso fue todo lo que obtuvo de él antes de que Scott interrumpiera—

—Es un asunto doméstico, Scarlett. No es asunto tuyo.

Scarlett se mordió los labios mientras Ava sonreía con aire burlón. Al final, Scarlett no dijo nada más. Pero Ava no había terminado—