Enamorándome de ti romance Capítulo 110

Él se sentía culpable. Zhuang Zijin, por su parte, estaba dudosa. En el pasado no lo hubiera dudado y habría dicho que sí de inmediato; aun así, le había prometido a Lin Xinyan que no la presionaría ni trataría de emparejarla con He Ruize. Por lo tanto, no se atrevió a acceder tan fácil.

-Necesito preguntarle a Van sobre esto.

Zhuang Zijin alcanzó el teléfono, pero He Ruize lo cubrió con su mano.

-No necesitará preguntarle, solo es un almuerzo. Mi auto está justo abajo.

Zhuang Zijin seguía sin responderle, ya que temía que Lin Xinyan se disgustara si decidía por ella. Al final de cuentas, era quien mantenía a la familia y era difícil para ella; por lo tanto, no quería que su hija estuviera descontenta.

—Vamos, no soy un depredador. ¿No confía en mí? Nos conocemos desde hace mucho tiempo. -He Ruize se

puso de pie.

Zhuang Zijin miró el reloj. Apenas eran las diez de la mañana, aun no era hora de almorzar.

-¿No te parece que es un poco temprano para almorzar en este momento?

-Hice una reservación en un restaurante que está lejos de aquí, así que será mediodía para cuando lleguemos ahí, así que no será demasiado temprano. —He Ruize hizo lo mejor que pudo para convencerla.

Zhuang Zijin pensó que no sería bueno si lo rechazaba otra vez; entonces, asintió y dijo:

-Siéntate en el sofá y espera un momento. Alistaré a los niños. —Se quitó el delantal y fue al dormitorio.

Lin Xichen estaba sentado a un lado de la ventana salediza con su hermana en brazos. Le estaba enseñando cómo dibujar en la tableta, ya que Lin Xinyan se la había regresado junto con su smartwatch para que pudiera llamar a su profesor y jugar de nuevo.

Zhuang Zijin cargó a Ruixi para cambiarla, ya que aún vestía ropa de casa. Lin Xichen estaba recargado en una almohada suave, teniendo en sus piernas la tableta mientras deslizaba sus dedos por la pantalla. Luego, preguntó con pereza:

-Abuela, ¿la estás cambiando porque van a salir?

—Sí, tu... tío dijo que nos llevará a almorzar. —Zhuang Zijin pensó en su hijo cuando dijo la palabra «tío».

Lin Xichen se sentó derecho, parpadeó, y la miró.

-¿Qué acabas de decir, abuela?

Zhuang Zijin repitió sus palabras de manera paciente. Lin Xichen, por su parte, hizo a un lado su tableta, se bajó de la ventana salediza y abrió la puerta de manera silenciosa para asomarse. He Ruize estaba sentado en el sofá con la cabeza cubierta de vendas. Al verlo, Lin Xichen pensó en el video que vio en el celular de Zong Jinghao y también pensó en la mirada de su rostro cuando estaba persiguiendo a su mam!. Nunca la había visto con tanto miedo y luciendo tan indefensa. Esto hizo que empuñara sus pequeñas manos y dijera: —Es un lobo con piel de oveja. Eso lo hace peor que el hombre desalmado.

Parecía ser una buena persona en el exterior, pero había herido a su mami en secreto.

—¿De qué hablas? —Zhuang Zijin volteó a ver a Lin Xichen, quien estaba murmurando cosas para sí mismo junto a la puerta-. ¿Quieres cambiarte de ropa?

—No —dijo Lin Xichen con un tono helado.

«¿Qué almuerzo? ¡Ja! Él no querría ir a almorzar. ¿Quién sabe? Tal vez este lobo con piel de cordero va a secuestrarnos para amenazar a mamá.» Lin Xichen se estremeció ante el pensamiento.

-Quiero hacer pipí. -Lin Xichen corrió al baño y cerró la puerta con seguro.

¿Qué debía hacer? ¿Cómo podía evitar que Zhuang Zijin se fuera con He Ruize sin que sospechara algo? Lin Xichen se sentó en el inodoro con una expresión de frustración en su rostro. De pronto, recordó el número de Zong Jinghao y le llamó.

En Grupo Wanyue, se encontraba un hombre de rostro desconocido en la oficina de Zong Jinghao. Era un amigo suyo, quien organizó la reunión y lo invitó al KS Prívate Club la última vez. Sin embargo, Zong Jinghao no fue a la reunión debido a que esa vez se encontró con Lin Xinyan cuando casi la violan. Zong Jinghao recordó todo lo que pasó esa vez.

Su Zhan se burló cuando entró a la habitación:

-Tch, tch. Como alguien abandonado, me sorprende que me necesites. Que escena tan rara. —Pensó que no lo había escuchado bien cuando recibió la llamada.

A Zong Jinghao no le molestaron sus palabras.

—Ahí están las cosas y las personas involucradas.

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