Dos semanas más tarde, Mikhail, Violeta, Jarvis y Olivia, fueron recibidos en la mansión de Annika Volkova, con todo el afecto del mundo, la pareja que había acariciado las sombras de la muerte se encontraba ahora completamente recuperados y dispuestos más que nunca a disfrutar de su vida juntos. Lana, se había marchado de la mansión ya que no era solicitada más su presencia, y después del último chequeo médico, el Galeno había determinado que estaban en perfecto estado.
—¡AL FIN LLEGAN!—Varenka se mostraba muy emocionada por aquella cena juntos, Violeta y Olivia, aseguraban que ella tenía el carácter más agradable de los rusos que hasta el momento habían conocido.
—Estamos muy contentas de recibirles. Olivia, que maravilloso se te ve ese vestido rojo, me gusta como resalta tus curvas. Qué hermosos, tus ojos hoy están llenos de un maravilloso brillo— sonrió.
—Gracias, Annika — dijo Olivia.
—Y éste hermoso caballero — señaló a Jarvis — luce muy gallardo.
—Comenzaré a ponerme celoso— advirtió Mikhail, entonces su madre le dió un juguetón golpe en el pecho.
—Tu ya eres bastante celoso, un jovencito caprichoso— todos rieron al ver cómo Mikhail rodaba los ojos.
—Y mi querida Violeta, ¡Qué Afortunado es éste hombre de tenerte!— le dió un tierno beso en la mejilla— curioso, ese vestido violeta, me encanta, te queda precioso.
—Madre, ¿ Haz bebido vodka?— preguntó burlon— estás demasiado aduladora. No sé cómo manejarlo y comienzo a sospechar que estás ebria.
—¡Mikhail!— Anouska lo reprendió mientras sostenía la carcajada.
—¡Eres un irrespetuoso!— Annika volvió a golpear juguetonamente el pecho de su hijo— si no te gustan los halagos, no arruines tampoco el momento de los demás. Ahora vamos a tomar una copa de vodka, antes de la cena— todos comenzaron a reír.
El salón de la mansión de las Volkova era hermoso, gritaba lujo y elegancia, sin dejar de ser cómodos, Olivia se percató de cuán refinado era todo
— Los preparativos ya están en marcha, mañana comenzará a llegar la familia— dijo Annika— estoy tan feliz de poder dar esta fiesta, y aún más feliz de contar con Olivia y Jarvis, digamos que nosotros somos la parte tranquila de la familia— rió la matriarca.
—Excepto Varenka— dijo Mikhail riendo, y todos rieron.
—Alguien tenía que tener sentido del humor y diversión de este lado de la familia — Sonrió traviesa.
—La pasaremos increible— aseguró Anouska— hemos esperado a que estén bien completamente para hacer esta fiesta familiar. Aunque los primos han estado ansiosos por conocerlos, así que esperamos no se sientan tan intimidados y expuesto toda la noche, algunos les haran bromas. . .
—Otros hablaran de la influencia que tienen las tres grandes familias rusas— dijo Varenka con burla.
—¿No todos son Volkov?
—No— dijo Annika riendo— somos tres hermanas que terminamos perdiendo la razón por tres hombres dedicados a estos. . .negocios. Lo más irónico de todo, es saber que la mafia estaba dividida y nada lograba traer un poco de paz al conflicto de intereses y eso se logró con tres hermanas. Primero, Anastasia, mi hermana menor, conoció a Benedikt Ivanov, era alto gallardo, con un carácter sombrío, que miraba a todos con seriedad permanente, pero siempre tenía una sonrisa para Anastasia.
—La debilidad de un villano— dijo Anouska con ironía.
—Si, hija mía, tienes razón.
—¿Quién quiere un príncipe, si puedes tener un chico malo, divertido y apasionado?— preguntó Varenka.
—Algunas tenerlos la suerte de tener a los dos en una misma persona — dijo Olivia mirando con amor a Jarvis, quién sonrió con ternura antes el halagó recibido, se inclinó y rozó rápidamente sus labios.
—Si, algunas corremos con mucha suerte— Violeta abrazo el fuerte cuerpo de su hombre.
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