Olivia lloró hasta sentir que se secaba momentáneamente por dentro, el dolor la hacía sentir mareada, perdida, envuelta en los brazos de Dmitry, quién le estaba brindando un silencioso consuelo, se alejó de él, y miró a Annika.
—¿Qué sucedió?— preguntó angustiada— ¿Cómo fué?
—No lo sabemos exactamente, mataron a todos los guardaespaldas, solo uno está vivo, y bastante grave, cargaron con Violeta y desaparecieron— dijo la matriarca Volkova, con los ojos llenos de dolor.
—¿Dónde está Mikhail?— quiso saber.
—Buscándola, está enloquecido de rabia, angustia y dolor, los secuestradores no se han comunicado para pedir rescate, así que no hay otra cosa más que esperar.
—¿Y si no llaman?— todos guardaron silencio—¿ Qué sucede si no llaman?— preguntó angustiada.
—Quiere decir que posiblemente no sea un asunto de dinero— dijo Dmitry con todo el tacto posible— quizás sea una Venganza.
—¡Santo Dios!— Sollozó Olivia, llevándose una mano al pecho. Dmitry le sostuvo la otra mano.
—Debes mantener la calma, si de algo estoy seguro es que Mikhail la encontrará, él la hallará, jamás se quedaría de brazos cruzados. Violeta va a volver.
—¿Puedes asegurarlo?— preguntó ella dudando de sus palabras.
—Olivia. . . —Anouska, caminó hasta ella y le tomó una mano— mi hermano adora a Violeta, él hará cualquier cosa por encontrarla y traerla de nuevo a su hogar. . . debemos tener fé.
—No debí dejarla ir sola, debí haber ido con ella— Sollozó.
—Eso no habría cambiado mucho las cosas— dijo Varenka.
—Al menos habría estado con ella— dijo mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas.
—Y posiblemente ambas hubiesen desaparecido — dijo Dmitry.
—¡Pero al menos estaríamos juntas!— dijo con dolor— no tendría que enfrentarse a ésto sola— su labio inferior tembló— he estado toda la tarde con la angustia taladrandome, intentando convencerme de que todo estaba bien, que nada malo sucedió, y ahora ustedes confirman mi corazonada, solo quiero a Violeta de regreso— Sollozó.
—Nosotros también lo queremos— intervino Varenka— debemos aguardar pacientemente, tener fé de que todo estará bien.
—Si le ocurre algo. . .
—No— la cortó Annika— nada de eso, aleja todo mal pensamiento, Violeta estará bien, volverá y ésto solo será un mal recuerdo.
—Ni siquiera puedo llamar a Jarvis, debo esperar a que él se comunique— se cubrió el rostro— lo necesito aquí conmigo. . .no me malentiendan — elevó el rostro para verlos. — ustedes. . .
—No debes decir nada— Anouska sonrió — lo entendemos perfectamente. Jarvis es el hombre que amas, y su apoyo es importante para ti.
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