Unos minutos después entre miradas de odio y algunas amenazas de Brooke y Olivia, Jacob y Elijah finalmente comenzaron a bajar las escaleras.
Jacob al darse cuenta de la tensión en el ambiente frunció el ceño, le parecía un poco extraño que Mia no parecía estar nada contenta de verlos y ellos tampoco a ella, además el hecho de que ella parecía estar realmente incómoda cerca de ellas le parecía mucho más confuso.
— ¿Ya se pusieron al día? Porque ya deberíamos irnos. — Cuestionó Elijah con una sonrisa, con esto quería preguntar si su esposa había logrado el objetivo.
Mia que había visto a Jacob se había sentido aliviada, pero al escuchar las palabras de su padre se tensó.
— No tienen que irse aún, pueden quedarse para la cena si lo desean. — Dijo Jacob rápidamente.
— No es necesario, no queremos molestar más, otro día será que vengamos a cenar. — Se negó Elijah, quería salir lo antes posible de aquí para ver si Mia cumplía con su orden, pero viendo que Olivia no parecía estar feliz tenía algunas dudas, necesitaba saber de una vez sobre esto.
— Muchas gracias por recibirnos cuñado, otro día podremos vernos. — Dijo Brooke levantándose de su asiento con una sonrisa coqueta y Mia la miró molesta, odiaba que ella comenzara ya a hacer un movimiento hacia Jacob.
— Bueno entonces otro día será. — Accedió Jacob sin prestarle demasiada atención y comenzó a caminar hacía Mia para sentarse junto a ella, lo que la dejó un poco más tranquila.
Ellos se despidieron rápidamente y luego salieron de la mansión.
— Mia, ¿Está todo bien? — Preguntó Jacob porque ella seguía viéndose demasiado tensa, como cuando llegó el primer día, después de que entendió que él no le haría nada malo se había relajado, pero ahora de nuevo volvía a estar así.
— Si. — Mintió con una sonrisa forzada y Jacob asintió antes de levantarse de nuevo del sofá.
Él podía sentir que ella estaba mintiendo, pero no sé esforzaría en indagar más, no quería que ella pensará que él estaba más interesado en ella de lo que en realidad estaba, porque después de todo en unos pocos meses deberían estar divorciados, todo debería terminar y no deberían tener sentimientos uno por el otro.
Mia lo vio alejarse con un nudo en su corazón, sintiéndose culpable por no decirle la verdad, pero es que tenía mucho miedo de que él más rápido la devolviese con su familia y ellos comenzaran a hacer de las suyas, no quería volver a vivir con ellos.
…
— Buenas noches, hoy ayude a la señora Clarisa a preparar la cena e hice un postre, ¿Deseas que caliente la comida para ti? Es que ella ya debe estar dormida. — Musitó Mia con una sonrisa, levantándose del sofá un poco adormilada, sorprendiendo a Jacob.
Él sabía que Clarisa debería estar dormida a esta hora porque ya era muy tarde, de hecho Mia también debería estarlo, pero en su lugar la había encontrado en el sofá casi durmiéndose mientras lo esperaba.
— Mia, ¿Tú no has cenado? — Cuestionó con el ceño fruncido mientras la miraba, no sabía si ella lo había esperado para cenar juntos o simplemente para darle la cena.
— No, quería esperarte, si quieres anda sentándote en el comedor y yo calentare la cena. — Respondió Mia con una sonrisa avergonzada Y se apresuró hacia la cocina.
Jacob suspiró al verla actuar así y sin más remedio fue hacía el comedor, a pesar de que él si había cenado ya, pero después de ver que ella lo había esperado solo para cenar junto a él, simplemente no pudo decir que ya había comido, pero lo que le preocupaba era la manera en que ella se estaba comportando estos días.
Después de la visita de sus padres, Mia había estado siendo mucho más atenta con él y aún no entendía el por qué, esperaba que ella no estuviese desarrollando ningún sentimiento hacia él.
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