Esposa Pecadora romance Capítulo 1000

"¡Lana!". Yorick se enfureció. “¡Tomarás el vuelo de regreso al País F a primera hora de la mañana! ¡No podrás volver a Glendale nunca más!".

Lana apretó los dientes y pateó la mesa de café antes de salir corriendo por la puerta.

Después de que Lana se marchara, Fabián se acercó con picardía a Yorick y le preguntó: "Oye, ¿es eso cierto? ¿En serio hay un hombre así que tiene el poder de hacer que el líder de la Banda Estigia Johnson se rebaje para ganarse el favor?".

Yorick miró al inocente Fabián con una expresión sombría en su rostro.

"Fab, deberías volver al País F con tu hermana".

"No, todavía tengo algo que hacer aquí", rechazó Fabian. Luego, preguntó: "¿Por qué no me dices quién es ese hombre? ¿Lo conozco?".

"Es mejor que no lo sepas", dijo profundamente Yorick. Fue entonces que finalmente notó el cabello castaño de Fabián. "Has cambiado mucho tu apariencia últimamente. ¿Estás saliendo con alguien?".

"¿Salir con alguien?", se burló Fabián. "Por supuesto que no. Ninguna chica de este mundo es digna de mí". Él parecía presumido, pero cuando recordó cómo fue rechazado cuando le dio a Lillian las paletas, se sintió derrotado.

Parecía que iba a ser difícil para él probar ese dulce romance.

***

Lana condujo hasta el bar e incluso llevó a Naomi.

Cuando la vio, Lana empezó a gritar: "¿Por qué no me llamaste antes o después? ¿Por qué tenías que llamarme a esa hora? Has arruinado mi plan, ¿lo sabes?".

Naomi recibió un grito de repente, pero no se atrevió a defenderse. En lugar de eso, preguntó: "Lana, ¿por qué estás tan enfadada? Solo quería invitarte un trago".

Lana se bebió su ron y le contó a Naomi lo que acababa de suceder.

Después de escuchar eso, Naomi se sorprendió. "¿Qué? ¿Yorick tiene a alguien a sus espaldas? ¿Quién es?".

"¡Llamaste cuando estaba a punto de verle la cara!".

"Erm, Lana, no tenía ni idea". Naomi se sintió agraviada.

El hombre dijo con frialdad: "Lo sabrás después de subirte".

Lana sonreía seductoramente. Luego se subió al coche con Naomi siguiéndola por detrás.

Ella no sabía a dónde iban ni cuánto tiempo llevaban en la carretera. Después de que Lana y Naomi salieron del coche, se desmayaron.

Cuando empezó a salir el sol, Lana y Naomi seguían profundamente dormidas. De repente, se sintieron como si se hubieran caído en una cueva de hielo, ya que las envolvió un frío que penetraba en los huesos.

Las dos se estremecieron y abrieron los ojos.

La luz deslumbrante de la mañana penetraba por la ventana. Se podían ver cucarachas y ratas corriendo por todo el suelo. Lana y Naomi gritaron y trataron de evitar por reflejo esas plagas. Sin embargo, cuando estaban a punto de moverse, se dieron cuenta de que las habían atado.

"¿Qué está pasando?", gritó Lana. "¿Quién? ¿Quién ha hecho esto? ¡Sal ahora mismo!".

Después de decir eso, Lana sintió que una sombra se acercaba por detrás.