Esposa Pecadora romance Capítulo 1011

Lana pensó que lo había escuchado mal, pero vio claramente cómo los finos labios de Jeremy se abrían para hablar. "Cigarrillo".

Cigarrillo.

Se había acercado a pedirle un cigarrillo.

Los ojos de Lana brillaron, y el frenesí que había en ellos desapareció en ese momento.

Ella soltó una risita. Ni siquiera el hombre más decidido sería capaz de sobrevivir a la tortura del veneno que los mataba lentamente desde el interior.

Lana se acercó a él para sonreír apreciativamente ante sus rasgos ligeramente hundidos.

"Puedo darte el cigarrillo si quieres, Jeremy, pero debes convertirte voluntariamente mío". Lana dio su requerimiento mientras miraba a Jeremy con deseo en sus ojos.

Jeremy se quedó mirando la atroz sonrisa y respondió: "Está bien".

Lana estaba eufórica. Lo miró fijamente con sus ojos borrachos mientras bajaba la voz. "Si es así, ¿qué tal si demuestras tu determinación? Me has dado un poco de miedo desde el día que me trataste así por culpa de Eveline. ¿Consuélame?".

Ella le hizo una insinuación clara a Jeremy, y él lo entendió.

"Hotel. Tú eliges", respondió Jeremy secamente.

Lana estaba extasiada. Nunca esperó tener la oportunidad de acostarse con Jeremy.

Ella inmediatamente eligió un hotel y reservó una habitación antes de llevarlo.

Al entrar en la habitación, Lana fue inmediatamente a bañarse.

Después de darse un baño rápido, ella sacudió la cabeza.

Se sentía un poco mareada por las copas que había tomado en el bar, pero era un efecto agradable.

Después de envolverse en una toalla, Lana abrió la puerta del baño y se encontró con un aroma especial. Jeremy debía haber encendido un incienso.

Aturdida, ella vio al hombre con el que había soñado sentado junto a la cama. Como estaba impaciente, se abalanzó sobre él...

Sin embargo, ese día estaba de buen humor y decidió ignorarlo.

***

Todavía era temprano, y Madeline estaba preparando el desayuno para Jackson y Lillian.

Los hermanos eran niños obedientes. Una vez desayunaron, tomaron sus mochilas y se tomaron de la mano mientras subían a la camioneta de la niñera para ir al colegio.

Madeline se había ofrecido a mudarse de la Mansión Whitman un mes atrás, pero Karen logró convencerla para que se quedara.

Si se mudaba, no podría cuidar de los tres niños.

Al girar para volver a entrar, recibió de repente una llamada de Ava.

"¿Lo has visto, Maddie? Pensé que Jeremy ya había recuperado sus recuerdos. ¿Qué está haciendo esta vez?". La voz de Ava estaba llena de ira. "¿Cómo puede lastimarte una y otra vez?".