Esposa Pecadora romance Capítulo 1015

Madeline se marchó.

Arraigado en su sitio, Jeremy esperó a que Madeline ya no pudiera verle por el espejo retrovisor antes de dejar su fachada. Sus delgados dedos recogieron los cigarrillos del suelo.

Eran cigarrillos hechos a medida; una réplica de los que le había regalado Lana. Sin embargo, no eran de ella.

Alguien los había confeccionado para él. Estaban hechos con ingredientes que equilibrarían el veneno de acción lenta de su cuerpo. Aunque tenía que decir que no eran muy eficaces.

Él pensó en las palabras de Madeline. "Ni siquiera en tu muerte dejaré que mi corazón vuelva a doler por ti". Se apoyó en su coche sin ánimo con sus ojos encantadores mirando vagamente al suelo.

'Ese día podría llegar antes de lo que te imaginas, Linnie...'.

'Pero espero sinceramente que para entonces te hayas olvidado de mí por completo, para que al menos no te duela'.

Al salir de Colina Abril, Madeline no tenía ni idea de la mentalidad que tenía mientras conducía.

Cuando pasó por una intersección, Madeline no se había dado cuenta del semáforo en rojo y lo atravesó. Casi choca contra otro coche.

La otra persona bajó la ventanilla para maldecir a Madeline antes de marcharse.

Habiendo estacionado el coche junto a la carretera, las lágrimas cayeron por el rostro de Madeline mientras se lanzaba sobre el volante.

Cuando se puso a recordar el pasado, le pareció que nunca había sido verdaderamente feliz.

El momento más feliz que podía recordar podría ser el momento en que conoció a Jeremy en Colina Abril.

'Debo haber usado toda mi suerte al conocerte allí, Jeremy. Todo lo que ha ocurrido después ha sido una desgracia".

Madeline miró el cielo nocturno desde el interior de su coche y levantó la mano para secarse las lágrimas del rabillo del ojo.

Cuando Madeline estaba buscando un trabajo tras salir de la cárcel, se las había arreglado para encontrar un puesto en el departamento de joyería de Empresas Montgomery. Como su superiora, Eve solía chismorrear sobre Madeline a sus espaldas, sobre lo cual ella se había enterado accidentalmente después.

Madeline aún recordaba las calumnias de Eve. "¡Es una mancha negra para nuestro departamento tener una mujer que era una exreclusa, una amante y que había plagiado el trabajo de otra persona!".

En ese entonces, Madeline le arrojó su placa de trabajo a Eve y renunció.

Madeline aún podía recordar esa mirada mortificada en el rostro de Eve.

Sin embargo, Eve nunca se imaginó que Madeline fuera la única hija de los Montgomery, ¡que en ese momento tenía la máxima autoridad como la persona con más acciones en Empresas Montgomery!

Ella no estaba en la posición de ofenderla y tampoco quería renunciar, así que Eve no tuvo más remedio que volver a su puesto de trabajo.

Madeline estaba pasando por el departamento de joyería con documentos en la mano cuando de repente escuchó a una de las colegas de Eve preguntarle con interés: "¿Y si nuestra nueva presidenta se venga y te despide, Eve?".