Esposa Pecadora romance Capítulo 1057

Jeremy se sorprendió. No se dio cuenta cuando Madeline se le acercó por detrás.

Madeline también se sorprendió porque la cara de Jeremy estaba tan pálida como una hoja de papel.

Los dos se miraron y el tiempo pareció detenerse en ese momento.

Jeremy se esforzó por reprimir el intenso olor a sangre y el picor seco en la garganta. Apartó la cara para evitar la vista de Madeline mientras tosía ligeramente.

El corazón de Jeremy estaba muy agitado en ese momento. Tenía miedo de que Madeline descubriera que le pasaba algo y se diera cuenta de todo.

"Maddie, ¿por qué estás ahí parada? Es hora de una foto". El llamado de Ava llegó desde la distancia.

Madeline miró al hombre que la miraba de reojo y le entregó la tarjeta de identificación.

"Te lo devuelvo", dijo fríamente mientras le extendía la mano.

Jeremy apretó los puños, ya que sabía que no podía estirar su mano hacia Madeline.

Las palmas de sus dos manos estaban manchadas de sangre.

Al ver que Jeremy se mostraba indiferente, Madeline frunció el ceño. "Si al verme te aburres, ¿por qué vienes a obstruir tu vista?".

"Maddie". La voz de Ava volvió a sonar.

Madeline vio que Jeremy la ignoraba por completo, incluso las comisuras de los ojos y las cejas de él estaban frías. Levantó la mano de repente y le lanzó la tarjeta de identificación.

"Ya que estás tan disgustado, puedes recogerla tú mismo".

Mientras decía esto, Madeline se levantó la falda y se alejó sin dudarlo.

Los dedos de Jeremy que cubrían sus labios se fueron apretando mientras se agachaba. Recogió la tarjeta de identificación que Madeline había arrojado a sus pies con sus largos dedos manchados de sangre que temblaban suavemente.

Levantó sus ojos sombríos y miró la hermosa imagen de la mujer que se reflejaba en sus pupilas. No pudo evitar escupir por sus labios un gran bocado de sangre.

Madeline se puso un vestido sencillo y junto con Ryan, brindaron con algunos familiares y amigos.

Ava no se mostraba nada distante y ya había bebido varias copas seguidas mientras se aferraba a una botella de vino.

Daniel estaba sentado al lado de Ava y le había aconsejado que no bebiera tanto, pero Ava, en cambio, llenó cortésmente el vaso de Daniel con vino mientras le daba unas palmaditas borrachas en el hombro. "Dan, hoy es un buen día para Maddie. Bebe más y alégrate por ella".

Daniel recordó cómo se había comportado Ava la última vez que se emborrachó. No pudo evitar pensar en el beso accidental entre él y Ava en aquel entonces.

Tal y como estaban las cosas, sólo él sabía lo que había ocurrido aquella vez, mientras que Ava no sabía nada.

"Dan, ¿en qué estás pensando?", le preguntó una ebria Ava a Daniel mientras apretaba los ojos. "Ven, tómate una copa".

Al ver la cara de ella de cerca, Daniel se sintió acalorado y cogió la copa de vino de forma apresurada antes de beberse el líquido de un solo trago.

Sin embargo, Daniel rara vez bebía alcohol, por lo que después de beberse un vaso entero, sintió que todo su cuerpo se calentaba. Su cabeza también estaba un poco aturdida.