Esposa Pecadora romance Capítulo 1081

Después de que Madeline hiciera esa pregunta, sintió que su corazón latía a un ritmo errático.

‘Esa es la sangre de un humano’.

‘¿Pero no se supone que la sangre humana es roja? ¿Por qué es de ese color?’.

Mientras seguía sumida en sus pensamientos, el médico forense respondió por teléfono: "El caso es que, según nuestra investigación, esta muestra de sangre parece haber sufrido alguna mutación. A través de la misma, también hemos encontrado algunas muestras desconocidas que requieren más investigaciones para saber de qué se trata".

"Pero no hay duda de que se trata de sangre humana", repitió el médico forense la última afirmación en tono seguro.

La mano de Madeline que sostenía el teléfono se puso rígida. Entonces dijo robóticamente una palabra: "Gracias".

Después de colgar la llamada, su mente siguió rebobinando las frases pronunciadas por el médico forense.

‘Es sangre humana’.

‘Es sangre humana con una mutación’.

Madeline estaba muy segura de que el pañuelo había estado antes con Jeremy, pero no podía estar segura de que la sangre le perteneciera a él.

‘Si realmente es la sangre de Jeremy, entonces, ¿qué significa esto…?’.

Madeline estaba confundida. Se obligó a dejar de pensar en ello y se dirigió a la zona de preembarque.

Justo cuando entró en el vestíbulo, Madeline vio la silueta nerviosa de Daniel. Corrió hacia él: "Dan, ¿aún no has encontrado a Ava?".

Los ojos de Daniel brillaban con ansiedad. "¿Crees que ya ha entrado en el avión después de que le revisaran sus boletos?".

Madeline miró detenidamente cada una de las entradas de la sala de preembarque y fue incapaz de dar una respuesta adecuada

Sacó su teléfono. "Voy a hacer una llamada".

En cuanto hizo la llamada, Madeline escuchó un tono de llamada muy familiar cerca de ella. Levantó la mirada y miró por encima de los hombros de Daniel. Se fijó en Ava, que buscaba torpemente su teléfono.

Ava fingió que guardaba algo en su bolso y dejó escapar una amplia sonrisa. "Dan, no esperaba que tú también vinieras".

Añadió mientras se dirigía hacia un lado de Madeline. "Maddie, es suficiente con que me despidan. La verdad es que Dan está muy ocupado. ¿Por qué lo trajiste aquí también?".

Madeline notó la falsa sonrisa en el rostro de Ava. Madeline puso entonces una mirada preocupada mientras fruncía el ceño. "Ava, ¿no sabía que no querías ver de nuevo a Dan? Si ese es el caso, haré que Dan se dirija inmediatamente a su casa".

“...”. Ava se congeló tras escuchar su respuesta.

Sin embargo, Dan no captó el mensaje implícito de Madeline. No cedió ni un ápice, sino que se acercó a Ava con el rostro serio.

Miró fijamente a Ava, que parecía nerviosa, con un par de ojos anormalmente severos.

Daniel sacó del bolsillo un billete de cien dólares doblado y se lo dio a Ava.

Ava miró el billete doblado y de repente pensó en la noche en que se emborrachó.