Esposa Pecadora romance Capítulo 1103

Jeremy no olvidó que Lana también quiso intercambiar esa información con él, pero no le importaba.

En ese momento, solo quería que las personas que destruyeron su relación con Madeline desaparecieran de este mundo.

Mirando la cara de Naomi que se estaba poniendo morada, de repente escuchó la voz frenética de Madeline diciéndole: "Jeremy, deja de cometer errores otra vez".

'No, Linnie. No volveré a cometer los mismos errores'.

'Si no te gusta que haga algo que sobrepase el límite, no lo haré'.

Naomi estaba a punto de dejar de respirar. En ese momento, pensó que iba a ver a Dios cuando Jeremy la soltó.

Naomi se tumbó en el suelo y jadeó. Levantó la cabeza y cuando vio al hombre que se alzaba sobre ella como Satanás, se hizo una bola.

"D-dejaré de causarle problemas a Eveline. P-Por favor, déjeme ir, Sr. Whitman...".

Jeremy miró a Naomi, quien temblaba violentamente, con una mirada maliciosa pero indiferente. "¿Qué te dijo Lana?".

Naomi tragó saliva. "Ha dicho que tienes un veneno de acción lenta y que vas a morir pronto".

"¿Y?".

"Y...".

Naomi desvió la mirada. Quería cambiar de tema. Sin embargo, el aura fría de Jeremy la dominó y se encontró encogiendo inconscientemente su cuello antes de soltar frenéticamente: "Me dijo que contrató a alguien para causar el incendio la última vez. Tú... Cof, cof... ¡Tú no fuiste quien causó el incendio!".

Cuando escuchó eso, Jeremy sintió como si alguien lo hubiera convertido en un bloque de hielo.

Él se quedó en la lluvia mientras todos sus sentidos se apagaban. En ese momento, lo único que podía ver era la Mansión Montgomery cubierta por las llamas.

Naomi miró a Jeremy mientras se quedaba congelado en su sitio. Luego se levantó y salió corriendo.

La lluvia se hizo más intensa y Jeremy permaneció allí durante mucho tiempo. De repente, se echó a reír.

Había una indescriptible sonrisa amarga en su rostro enfermizo.

¿No fue él quien provocó el incendio?

¿No fue él quien provocó el incendio que destruyó la Mansión Montgomery?

Ella iba a su habitación todos los días, pero Jeremy nunca aparecía.

Incluso empezó a desear que lloviera. Cada vez que llovía, le entraban ganas de meterse en la lluvia. Pensó que si estaba enferma, Jeremy aparecería. Sin embargo, el hombre no volvió a aparecer ni siquiera cuando llegó el invierno.

Madeline se dedicó a trabajar y trató de utilizar esto para desviar su atención hacia otra cosa.

Quiso volverse insensible y se dijo que era una buena noticia no tener noticias de Jeremy.

Ella imaginó que él seguía vivo y que estaban mirando el mismo cielo juntos.

Luego, Ryan le dijo que Lana y Yorick habían sido trasladados al País F para ser interrogados. Finalmente, Madeline se sintió ligeramente aliviada de su odio.

Despreciaba a Lana. Quería que esa mujer recibiera la pena de muerte lo antes posible.

Y cuando veía a su hija, que aún no podía hablar, deseaba con todas sus fuerzas castigar a esa mujer retorcida con sus propias manos.

Ese día, Madeline quería llevar a Lillian a terapia, pero en cuanto salieron por la puerta, vieron a Fabián. Parecía que las había estado esperando.