Esposa Pecadora romance Capítulo 1118

Jeremy parecía estar interesado en su hijo, así que empezó a caminar hacia la casa.

"Espera". Madeline lo detuvo.

Jeremy se detuvo en seco y vio a Madeline caminando hacia él con una expresión sombría.

Le entregó a Lillian a Karen. "Mamá, ¿puedes llevar a Lily y a Jack adentro, por favor? Tengo algo que decirle a Jeremy".

Karen sintió una extraña vibración en el aire. Le preocupaba que Madeline y Jeremy comenzaran a pelear, así que les recordó: "Deberían comunicarse el uno con el otro. Después de todo, fueron marido y mujer".

'Marido y mujer'.

'Claro'.

'Marido y mujer, pero ahora es la mujer de otro'.

"Jeremy, ¿por qué ignoras a Lily?", preguntó Madeline con un tono que ella trataba de mantener tranquilo. "Ya ignoraste a Lily la última vez cuando fuiste espía y tratabas de alegrar a Lana".

"Aunque sea joven, todavía tiene sentimientos y también se sentirá triste. Sin embargo, a pesar de todo esto, le sigues agradando. ¿Por qué la lastimas así? Es nuestra hija".

Jeremy escuchó lo que Madeline tenía que decir en silencio. No hubo cambios en su expresión. Después de un rato, dijo fríamente: "Ella nunca me ha llamado 'papito'. Quizá no sea su verdadero padre".

"...". Madeline se quedó atónita tras escuchar la respuesta de Jeremy. "Jeremy, ¿de qué estás hablando? ¿Estás diciendo que Lily no es tu hija?".

Jeremy sonrió levemente al notar que Madeline estaba enfadada. "Dije cosas que no debí decir. Por favor, no te enfades. ¿Quieres ir a la oficina? Deja que te lleve".

Él dijo antes de ir al garaje a buscar su coche.

Madeline sintió que algo andaba mal con Jeremy desde la noche anterior. Su actitud hacia Lillian solo lo hizo parecer aún más sospechoso.

Ella quería saber qué le pasaba a ese hombre, así que se subió al coche.

Cuando Madeline llegó a la oficina, Coco fue a informarle de que el Sr. Wells estaba allí. Había tomado un vuelo hasta allí para hablar de su negocio de perfumes.

Madeline asintió como muestra de reconocimiento y le dijo a Coco que hiciera los arreglos necesarios.

Después de eso, Madeline y Jeremy fueron los únicos que quedaron en la sala de reuniones.

El aire que los rodeaba era tranquilo, pero el ambiente estaba apagado.

Madeline cerró el contrato y miró al hombre frío. "Jeremy, ¿me tratas así por Rye?".

"¿Rye?", repitió Jeremy esta palabra en su boca. "¿Es así como lo has estado llamando mientras yo no estaba?".

Madeline podía sentir los celos de él, pero no sabía qué decir.

Él fue quien la entregó a Ryan cuando creía que se estaba muriendo, pero en ese momento, estaba celoso.

Madeline no quería pelear con el hombre después de reunirse con él. Quería levantarse e irse, pero Jeremy la jaló a sus brazos y la atrapó allí. Había una evidente posesividad y dominación en sus ojos.

"Jeremy, no hagas esto. No hay nada entre Rye y yo".