Esposa Pecadora romance Capítulo 1126

Jeremy se metió una de las manos en el bolsillo y se acercó un paso a Ryan de forma lánguida.

"Haré que el abogado venga a hablar contigo mañana. No tendrás que dar ni un solo paso", dijo. Jeremy ya lo había arreglado todo perfectamente. "Si todavía consigues inventar una excusa para retrasar el procedimiento, se demostrará que tuviste un motivo diferente cuando te casaste con Eveline en aquel entonces", añadió.

Ryan miró a Jeremy con calma. "Mi verdadero motivo siempre ha sido proteger a Eveline. Jeremy, estás pensando demasiado".

"Pensé muy poco en ello. Por eso acabé entregándote voluntariamente a la mujer que más quiero como un tonto", dijo Jeremy con un atisbo de fiereza brillando en sus ojos. Miró la pierna derecha de Ryan que estaba envuelta en un yeso.

El tono de su voz era condescendiente mientras hablaba: "Este accidente de tráfico ocurrió de forma bastante oportuna". Luego se acercó al lado de la cama. Observó la pierna herida de Ryan con una mirada llena de dudas. "Me gustaría ver las heridas de tu pierna", añadió.

Al notar que Jeremy había acercado su mano, Ryan frunció las cejas. "Jeremy Whitman, no hagas nada precipitadamente", le advirtió.

"¿De qué tienes miedo? ¿Tienes miedo de que te exponga?", preguntó Jeremy con los ojos llenos de fiereza. De repente, presionó la palma de la mano sobre la pierna de Ryan.

Ryan frunció el ceño de inmediato. Por la expresión en su rostro, parecía que estaba aguantando el dolor.

Sin embargo, Jeremy no se sintió convencido en lo absoluto. Le apretó la pierna con fuerza.

Madeline había vuelto porque no encontraba las llaves de su coche. Al entrar en la sala, se encontró con la escena de los dos hombres.

La mirada de fría despreocupación en el rostro de Jeremy contrastaba con la de Ryan, que parecía hacer todo lo posible por contener el dolor.

"¡Jeremy, ¿qué estás haciendo?!". Madeline entró corriendo en la sala. Corrió al lado de Jeremy y lo apartó de la cama de Ryan.

Al notar las densas gotas de sudor frío en la frente de Ryan, Madeline solo podía imaginar lo fuera de lugar que estaban las acciones de Jeremy en ese momento.

"Ryan, ¿estás bien?", preguntó Madeline mientras se acercaba a él.

Jeremy se acercó y la agarró del brazo con fuerza para luego meterla en sus brazos.

"Deberías estar preocupada por mí, no por él", señaló Jeremy, sus ojos color ámbar llenos de una fuerte y dominante posesividad.

"¿Sabes lo que estabas haciendo hace un momento? Jeremy, ¿te has vuelto loco?". Madeline se soltó de su agarre y caminó hacia Ryan. "Ryan, te traeré al médico", dijo.

Ryan parecía tener mucho dolor. Asintió sin decir nada.